Mal padre sería si habiendo dicho hace poco que sentía a Felipe Massa
como a un hijo adolescente a quien se soporta y se quiere a partes
iguales, de quien se conoce la altura de sus cimas y la profundidad de
sus valles, no le dedicara hoy una líneas de reconocimiento ante ese
generoso reencuentro consigo mismo que protagonizaba para los tifosi al lado mismo del Mediterráneo, tal que hoy hace dos días casi exactos.
«La gloria no
consiste en no caer nunca, sino en levantarse todas las veces que sea
necesario. Y eso es algo que muy poca gente tiene el privilegio de poder
experimentar.»
Mario Benedetti sintetizaba con estas bellas palabras una constante
universal que antes que él acariciaron poetas y autores a lo largo y
ancho del mundo. Hombres y mujeres que a buen seguro supieron de primera
mano en qué consiste eso de levantarte cuando has mordido el
polvo de mala manera; lo dura y gélida que resulta la soledad cuando
estás sucio y tumbado en el barro a la vista de todos; lo amargas que
son algunas sonrisas, lo que duelen ciertas miradas, cómo de bajo pueden
golpear las palabras; lo que supone ver tanta y tanta espalda; lo
difícil que resulta encontrar el modo de hacer pie para dar un nuevo
primer paso, y lo que cruje ahí dentro cuando te yergues
definitivamente, convertido en un tipo solitario y sujeto a nuevas
reglas, que no tiene nada que ver con aquel ser que has abandonado
tendido en el suelo…
En una carrera marcada por un Mónaco es siempre Mónaco que
no sé todavía si quiere decir algo, la sombra pequeña de mi Felipe
destacaba casi como pidiendo permiso. Con un F2012 que por fin respondía
a sus manos, el brasileño volvía a ser algo parecido al Felipe que
recordamos los que elegimos cómo recordarlo.
Firme en la salida, buscaba la zaga de su compañero y la rossa,
esta vez entera, por primera vez completa en lo que llevamos de
temporada, volaba poniendo proa al viento con las velas desplegadas, a
comer rivales en la ratonera. Fernando lo conseguía. Felipe no,
pero a quién coño le importa. Calificó bien el sábado y el domingo
terminaba sexto a suspiro y medio de Hamilton, y con medio mundo de
ventaja sobre Di Resta…
Sin duda es pronto para conocer si ésta es la definitiva o habrá que
armarse de paciencia para sobrellevar lo que nos pueda caer encima,
porque de un tiempo a esta parte, con Felipe ni se sabe ni se puede
saber, ya que a pesar de lo que pudiera parecer anteayer, sigue siendo
el mismo que naufragaba en las cinco carreras anteriores, el mismo que
sigue buscando dónde agarrarse y el mismo que quiere encontrarse. Si
acaso, es el mismo de antes, pero tal vez que con un pie puesto en
tierra y a punto de levantarse.
No voy a valorar si ha vuelto sucio o desaliñado, si está más o menos
roto que cuando se fue en mitad de la noche, si esto es flor de un día o
sencillamente significa que el vendaval ha pasado. Como cuando los
adolescentes vuelven al hogar después de haber escapado de casa, sólo
quiero darle la bienvenida y agradecerle haber tenido el arrojo de
intentarlo siquiera una vez más.
Normalmente con el paso del tiempo y de los años se suelen perder facultades en vez de ganarlas. Sin embargo, habrá que seguir confiando en Felipinho antes de perder la última esperanza en su recuperación. Avanti Felipe, avantiiiiiiiiiiiii.
ResponderEliminarKing Crimson
Como sabes Felipe no es santo de mi devoción, y efectivamente tendremos que esperar 3 o 4 GP "normales" para ver si ha vuelto o no. Pero sí ha demostrado una cosa con un detalle de su carrera al preguntar a su ingeniero sobre por qué Fernando iba "tan despacio" (cuando este reservaba gomas para el momento en que las iba a necesitar de verdad): Despues de tantos años de experiencia en F1, la mayoría en la Scuderia, ha dejado claro que no tiene categoría ni para ser campeón del mundo ni para pilotar para Ferrari.Ojalá que se levante de verdad y sume para su equipo el resto de la temporada.Lo van a necesitar para restar puntos a sus contrincantes, no para quedar pegado a ellos por detrás. Saludos.
ResponderEliminarBuenos días.
ResponderEliminarKing Crimson ;) Sigo pensando que el tiempo de Felipe se está agotando por momento, pero verle como le pudimos ver el domingo, me supuso una enorme alegría. Avanti, Felipe!!! XDD
Gring ;) Yo creo que la frase era reivindicativa y que tenía demasiado que ver con aquella de «Fernando va más rápido que tú» XDDD Y sí, lo vamos a necesitar si queremos hacer algo en el de marcas y en el de pilotos, porque hay que sumar en uno y restar a los rivales en el otro, sin duda ;)
Un abrazote
Jose