miércoles, 30 de mayo de 2012

De agujeros y revólveres


Que Charlie Whiting tiene mucho peligro no es una novedad. Cuando en julio de hace dos años le asimilaba a la imagen de Roy Bean, el juez de la horca, pretendía enfocar sobre él esa serie de facultades propias de un ser antojadizo y vengativo que sabiéndose intocable, origina que el reglamento deportivo FIA en sus manos, funcione de la misma manera que un revólver cargado en las de un chimpacé, sirviendo lo mismo para amonestar por una cabronada que para condenar a muerte por una tontería.

En fin, con Charlie nunca se sabe, y esto tampoco es una novedad, aviso, pero el caso es que además de lo deportivo de la cosa también lleva lo técnico de la misma, al menos visiblemente, ese complejo sistema de normas y apreciaciones que debería servir para que todo el mundo supiera en qué escenario se mueve a la hora de diseñar monoplazas pero que por su abundancia en agujeros, negros y de todos los colores, suele dar lugar a lecturas inteligentes o ambiciosas por parte de los ingenieros de las diferentes escuderías, ante las cuales el ex mecánico de Brabham lo mismo dispara un tiro al aire que lo mete entre ceja y ceja.

Mal que queramos, a Whiting no nos lo quitamos de encima ni con agua caliente y vinagre. Está visto que Jean Todt ha preferido que lo suframos en silencio, como las almorranas, a que la F1 fundamente su lógica interna sobre una base sólida. Así las cosas, y como seguro que tendré tiempo para volver a meterme con él porque oportunidades que no me van a faltar, lo voy a dejar aquí, ya que he realizado este sucinto panegírico sobre su poliédrica persona, para enfocar el asunto de los agujeros que presenta el RB8 en su fondo plano.

Que conste que yo era de los que pensaban que el fondo plano tenía que ser plano, sin aberturas, vamos, un fondo plano de los de toda la vida, y así lo creía hasta que McLaren presentó en su MP4/24 de 2009 unos cortes laterales en el suyo que a mi humilde entender, y para ser sincero al de muchos, contravenía el espíritu de la normativa vigente, pero que fue admitido como legal, aunque posteriormente la de Woking renunciara a usarlos en sus vehículos.

Por si no lo recordáis, ahí van un par de imágenes de un coche que por aquel entonces era legal al 100%, repito.


Al respecto de lo que pensaba sobre este asunto ya me extendí suficiente hace unos meses [La criatura de Adrian], así que mejor lo dejamos en que los ingenieros buscan sortear con agujeros más o menos grandes, los impedimentos que surgen de trabajar con una superficie tan grande como la que ofrece el fondo plano...

Pero llegados a este punto cabe decir que según la antojadiza filosofía de Whiting el fondo plano no tiene por qué ser tan plano como seguimos pensando algunos puristas, sino que admite algunas variaciones que él mismo se ha encargado de convertir en jurisprudencia. Por tanto, desconociendo las intenciones de Newey, me da a la nariz que como Charlie haya vuelto a soñar con Jersey Lillie, tenemos agujero para rato, porque como digo, antencedentes, haylos.

Os leo.

2 comentarios:

  1. Yo lo único que espero, es que estos agujeros no haga desaparecer la bonita igualdad que estamos viviendo.

    ¡Saludos!

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  2. Buenos días.

    M. Sport ;) Yo también lo deseo, pero con las cosas de Whiting uno nunca sabe qué pensar. Lo mismo rechaza la idea y nos sentimos aliviados, que la acepta y para Silverstone todo el mundo lleva agujeros en sus suelos y no pasa nada... Pero en fin, que esto debería estar claro y consensuado me parece lo mínimo exigible en una competición como la F1 :P

    Un abrazote

    Jose

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