Entre las muchas lecturas que se han realizado sobre la circunstancia de que los cinco campeones del mundo que hoy corren en la F1 ocuparan los cinco primeros puestos al término del G.P. de Italia, me ha sorprendido no encontrar ninguna que resalte como se merece, el hecho, tan inusual como el ampliamente destacado, de que tanto Rosberg como Webber no concluyeron la prueba.
El primero por haberse quedado en La Primera Variante nada más comenzar la carrera, y el segundo, por encontrarse a Massa en el mismo punto del trazado, lo que a la postre le acarreó tener que quedarse varado en La Parabólica en su viaje sin alerón delantero con dirección a los garajes.
El alemán tuvo que abandonar en Melbourne porque Barrichello se lo puso por montera, es cierto, pero el australiano se veía en tamaña coyuntura por primera vez durante esta sesión. Y que ambos coincidieran... Bueno, en el G.P. de Corea de 2010 lo hicieron, pero no voy a ponerme a buscar más datos porque hoy intento aportar un enfoque diferente a la tan cacareada confluencia de astros que tuvo lugar en Monza hace escasamente siete días.
Sí, efectivamente, Vettel, Button, Alonso, Hamilton y Schumacher, cada uno con sus respectivos campeonatos mundiales a la espalda, llegaron en las cinco primeras posiciones al término de la carrera italiana, y eso es indiscutible, pero conviene recordar que faltaban dos tipos habituales es esas localizaciones.
Nico, porque la quinta plaza que ocupó el domingo pasado Michael se intuye como el techo natural para el MGP W02 en este 2011 que estamos terminando (excepción hecha del cuarto lugar que consiguió el Kaiser en Canadá aprovechando que Fernando y Lewis se quedaron en tierra); y Mark, porque llegar quinto ha sido el peor resultado que ha obtenido esta temporada si exceptuamos lo sucedido durante el G.P. de Italia.
Con que uno de ellos hubiera finalizado (me apunto a señalar a Webber como candidato mejor posicionado), sospecho que el festival de fuegos artificiales podría haberse ido al carajo. Pero como no se trata de empañar récords, sino de encajarlos en su correcto contexto, aprovechando que estoy de maquetar libros hasta aquél sitio y que es tarde de domingo, me apetecía compartir con vosotros otro punto de vista, no sea que con tanto brillo terminemos por quedarnos ciegos.
Os leo.
Tienes toda la razón. No es que los cinco campeones del mundo DEBAN quedar en los cinco primeros puestos, ya que entonces no sería noticia.
ResponderEliminarUna estadística más, pero también un hecho histórico que revaloriza aún más este campeonato y lo divertido que está siendo presenciar cada carrera.
Tuve la suerte de poder presenciar en vivo la más aburrida de todas, la de Valencia. Y digo suerte porque en el circuito TODO es espectáculo, diversión y (en mi caso) novedad.
Y no puedo dejar de reseñar que en una grada teñida de rojo en pocas ocasiones me sentí desplazado por ir con el kit Red Bull (gorra y camiseta). Es algo que en pocos deportes puedes llegar siquiera a atreverte a hacer.
Buenos días.
ResponderEliminarXose ;) Por suerte, los 5 mejores están en los 4 equipos punteros, a fin y a cuentas para eso vale ser campeon del mundo :P
Yo por Valencia tengo un cariño especial e incomprensible, así que siempre me divierto aunque la vea por televisor, pero para el año que viene ya estoy preparando la tortilla XDDDDD
Pero sí, este deporte todavía goza de buena salud ;)
Un abrazote.
Jose
Claro como el agua José, aunque tampoco creo que el dato de los 5 campeones sea más que eso, un dato, algo si se quiere curioso ya que en general Mark y Nico entran cuando menos por delante de Schumacher, a menos que Nico tenga que ahorrar combustible, claro!
ResponderEliminarsaludos.