Sin novedad en el frente [España]

Ver una carrera de F1 mientras se come en casa de Doña Matilde, mi madre, la de las croquetas irrepetibles, es harto complicado, pero es lo que hay, y lo aviso por si alguien se siente defraudado con lo que voy a comentar.

La salida de Fernando, llegando a Elf en sexta posición y riñendo el hueco con Nico, me ha supuesto un soplo de aire fresco. El ornitorrinco no va tan mal como lo pintan, y aunque aún le hacen falta algunos retoques, se ha defendido de perlas. Desde luego, mucho mejor de lo esperado, y el quinto lugar obtenido al final rubrica que el R29 tiene desparpajo de sobra para salvar el tipo hasta que lleguen los refuerzos.

La carrera en sí ha sido un truño. Pasando por alto la tangana inicial en la que han quedado fuera de combate ambos Toro Rosso, el Force India de Sutil y el Toyota de Trulli, el resto de la prueba se ha limitado a certificar que los imbéciles que nos prometieron más deporte, más pelea y más igualdad, han metido la gamba de cabo a rabo adimitiendo los subterfugios de Brawn. Vamos, que como nadie lo remedie, para Turquía ya tendremos campeón del mundo al más puro estilo Schumacher 2002 o 2004.

Dicho esto, hoy ha sido el día de Webber, sencillamente soberbio a pesar de que no ha podido inquietar a los Brawn. Vettel ha bajado sus prestaciones, aunque ha sabido salir airoso tras desperdiciar las posibilidades de su RB5. El resto… pues quitando a Fernando no sé qué demonios decir, porque lo de Ferrari empieza a ser grotesco, y en McLaren no han dado una.

En cuanto a la de Maranello, ni con F60B ni con la madre que los trujo. Así les manden a la legión extranjera para empujarlos, los rosso cascan de mala manera, y si Kimi ha andado bastante diluido hasta que su coche le ha dicho basta, lo de mi Felipe no tiene nombre. Tras un carrerón del brasileño, éste ha tenido que ceder la rodilla porque le habían cargado poca gasolina y por poco no llega a completar la carrera, ¡manda huevos! Y en relación a la de Wocking, Heikki ha renunciado demasiado pronto, y el vigente campeón del mundo ha navegado con algunos destellos puntuales, pero en general pareciendo más perdido que un pulpo en un garaje.

BMW, sin KERS, como con él. Heidfeld ha logrado entrar en puntos por los pelos y Kubica se ha quedado a los postres. Los Williams, muy ramplones. El único Toyota en liza (Timo), muy poco fino, etcétera, etcétera.

Pero como decía aquél, quien no se consuela es porque no quiere, y aquí es donde meto al Nano al final de la carrera. Feliz, sonriente, cachondo, optimista. ¿Qué sabrá él que no sepamos nosotros? Pues eso, que a ver si para Mónaco el ornitorrinco se pone las pilas y recorta un poquito más para que nos evitemos pasar olímpicamente de media temporada.

¡Ah, sí! Jenson y Rubens, a lo suyo, a hacer dobletes.