El freno de Schrödinger

La Federación debería levantar un monumento a Erwin Schrödinger, o, acaso, ensalzar con algún tipo de reconocimiento público la enorme contribución del físico y filósofo austriaco a nuestro deporte, léase una categoría de premios con su nombre, con su apellido más bien, entrega adornada en la Gala Anual con el consabido y tradicional And the winner is! 

Así, el Schrödinger F1 FIA de Periodismo se otorgaría al profesional o medio capaz de afirmar en una misma frase una cosa y la contraria, que nos entendemos, o a los que dan una exclusiva que nunca se cumple, por ubicarnos.

Quien dice Periodismo señala también cualquier otra esfera ligada a nuestra actividad donde Sí y No son siempre respuestas correctas o pueden cohabitar sin causar perplejidad ni originar paradojas, la lectura del Reglamento, por ejemplo.

Bueno, va. Vengo con toda esta perorata porque el F1 FIA de Creatividad Ingenieril de este año se lo llevaría de calle Oracle Red Bull Racing, no tanto por (presuntamente) haber sabido aplicar la frenada asimétrica al amparo de uno de los numerosos grises que taladran la Normativa Técnica, cosa que se ha negado reiteradamente desde Milton Keynes [Diferencias, matices...], sino porque, una vez prohibida, no ha mejorado el comportamiento del RB20 pero sí se ha permitido sacar la cabeza a Checo, que buena falta le venía haciendo.

No sé si me explico. Tendría un pase un sistema que no existe y no funcionaba antes del Gran Premio de Italia, pero si ya prohibido, a pesar de su inexistencia continúa sin hacer los deberes pero mejora el conducir de Sergio aunque no el de Max, esto da para mucho pensar, en Schrödinger o en la madre que parió a Peneque. 

Os leo.