El sofá correcto

Fernando es una de las personas más diáfanas del paddock actual, aunque, como buen jugador de póquer, también sabe guardar sus cartas y cuándo y dónde debe jugarlas, a pesar de que esto último suponga a día de hoy una de las cosas que peor llevan los que sientan el culo en el sofá correcto.

Sí, no os alarméis, siempre ha habido y habrá dos clases de sofá porque esto va de clasismo rancio del de toda la vida; de forma que tú viertes una opinión e inmediatamente pasa a ser «una opinión de sofá», con lo cual pierde todo su valor e incluso causa risotadas, mientras que, cuando un cuñao suelta una payasada rascándose los cataplines en el «sofá correcto», demasiadas veces peor que el tuyo, se origina una experiencia religiosa —Enrique Iglesias dixit— esencialmente dotada de todo el crédito del mundo y concitadora de alabanzas.

Tampoco os hagáis mala sangre con los moradores de «sofás correctos» pues no es responsabilidad suya sino del mueble, y, ya que estamos, de que no sabéis elegir bien cuando pasáis por el IKEA, que hay que decirlo todo.

En fin, si el Nano fuese inglés, un ejemplo, los notas de la Autosport llevarían tiempo apercibiendo a la plebe de la «nueva política de comunicación» que usa el asturiano desde que volvió a la máxima categoría, que consiste, básicamente, en no dejar que nadie interprete sus gestos o palabras. Él habla, él explica, él aclara, o, en su caso, él reserva información para un mejor momento. Pero es español y aquí ya se hablaba de rajada monumental pocos minutos después de conocer sus opiniones [Aston Martin driver on "the dark side", Max Verstappen and Alpine], así que haceros cuenta de la cantidad de consejos idiotas que vendrán después...

Cabe recordar que, como quien dice anteayer, Red Bull cortó el grifo a Sky Sports debido al sesgo malicioso y la baja calidad de las traducciones que aplicaban a cuanto salía de Milton Keynes, o que Verstappen y algún otro piloto ni colabora ni quiere colaborar con Netflix, etcétera; de manera que no debemos perder de vista que donde habita el de Oviedo tiran con posta lobera y muerden de verdad, para hacer daño, vaya, con especial énfasis en lo que no es británico, y que, por tanto, resulta legítimo que nuestro bicampeón del mundo se defienda y deje las cosas claras por aquello de evitar malinterpretaciones.

A los del «sofá correcto» esto les importa un pimiento, lo sé perfectamente. Viven cómodos en su burbuja flanderiana y resulta tarde para sacarlos de su hábitat natural y respectiva zona de confort, pero me parece interesante que nosotros estemos avisados sobre qué tipo de sofá nos habla.

Os leo.