Alonso por viejo, Piastri por racimo de uvas que desdeñaba por verdes el zorro, a Szafnauer le queda agarrarse a lo que lleva entre manos porque a la guerra se va con lo que se tiene y no con lo que uno desearía. Pena, insisto, en que como Alpine encadene dos Albert Park consecutivos, el sueño húmedo del astro de llevar equipos puede tornarse pesadilla porque, como nos decía Concha en el pretérito pluscuamperfecto de Nürbu: quien nace barrigón, de más está que lo fajen.
No era Fernando el año pasado, era Otmar, obviamente. El rumano-estadounidense no calibró entonces lo que suponía valorar al asturiano en plan Raimon Duran. Pasó olímpicamente de que los récords de salto desde la estratosfera están en manos del mediático Felix Baumgartner, con 53 años ahora, y del hombre que lo batió: Alan Eustace, con 66 primaveras en el momento de escribir estas líneas; Sufufu saltó al vacío en 2022 como quien se tira a una piscina, buscó excusas, pero lleva camino de darse una nueva hostia.
Ocon ya anda pidiendo un Aston Martin, y es que fiarlo todo a que Woking no reaccione y deje libre el liderazgo de la montonera es mucho fiar. Tarde o temprano BWT descubrirá que ha apostado a mula vieja con Otmar Szafnauer, Renault también recibirá el aviso y se acabará la magia, y desaparecerá —al menos lo espero— esa idiotez que se articula alrededor de la idea de que la Fórmula 1 no puede vivir sin maderos como Szafnauer o el ínclito catalán que denosta el sofá como lugar de análisis, sin atender a que el FSB, la CIA, el Mossad o la DGSE, por ejemplo, procuran separar sus agentes de campo y sus analistas porque los primeros siempre se consideran elementos contaminados.
Szafnauer no vale para su cargo y da igual cuando leamos esto. Tocaba sumar puntos en Australia, abrir ventana con el único rival con capacidad de afear el historial a su escudería a final de temporada, pero el capullete prefiere reventar el drama ferrarístico, profundizando en la imagen esa de que un equipo de Fórmula 1 puede resultar más cachonda que Los Ángeles del Infierno tras una noche de farra y exceso de sustancias pecaminosas. Y Otmar lo consigue; a fe mía que lo hace con gilipollas como los que siguen riéndole las gracias...
Os leo.
Lo siento Maestro, pero Gromenauer no me da ninguna pena, espero que le vaya todo como el lugar ese donde la espalda pierde su casto nombre.
ResponderEliminarY bueno, por lo visto en Australia Pierre, Pierrot, me parece tan gañán como el otro, no es de extrañar que no se lleven, son cuña de la misma podrida madera.
Y eso que el carro está, al menos de momento, pero la mejor evolución que presenta es la ganancia de fiabilidad hasta el momento, pero no ha dado el pasito adelante que muchos esperaban, o al menos a mí no me lo parece. Los de Woking acabarán remendando sus flaquezas y Norris tiene más talento que esos dos de largo, aunque de momento el fenómeno aussie no ha dado muestras de esa superclase que se le suponía. Comoquiera, el caso es que por los caprichos del destino mafiesco han abrochado un resultado en Albert Park que nadie se esperaba. Asín que "Kolmar", "Ojtmar" o como diantres se diga va a tener que ir mirando si hay silla cuando quiera tomar asiento.
Salud!
Ya me extrañaba que estabas tardando en sacar a relucir a los nuevos Zipi y Zape de la parrilla, los cuales no serían nadie sin la valiosa contribución de Don Botilio Gramenauer.
ResponderEliminarSi bien es verdad que Zipi está más contenido y se le nota el poso de los años... Con Zape no hay remedio.
Esa atracción fatal, tórrida, bizarra por la combinación de hueco imposible con compañero de equipo por delante suyo alcanza niveles dignos del más claro diagnóstico de TOC.
Y, hombre, después de tantos años de trabajar con Ocon -llamemoslo ya por su nombre-, Gromenauer ya le podía haber puesto en cintura hace mucho tiempo.
Y, es una pena, porque esa inmadurez fomentada, ese estancamiento, acabará con la carrera de dos jóvenes promesas que, en este entorno no van a evolucionar.
En cualquier otro equipo, Ocon habria salido más reforzado y sabio después de dos años con el Nano.
Con este mediocre, tanto Pier como Esteban se verán inmersos en una viciosa red, en una trampa ponzoñosa sin muchas miras hacia delante.
Con Ocon no me hago esperanzas. Nadie le ha enseñado el valor de marcarse metas a largo plazo y seguirá en su mundo de certezas pensando que es el más listo de la clase.
Gasly está en su prueba de fuego. Mantener la línea ascendente o dejarse llevar por esta marabunta, caer en los viejos hábitos de nuevo.
En el fondo es triste.
ResponderEliminarA un piloto se le mide por lo que pueda conseguir y llevar a un coche dos segundos menos o más
con respecto a sus oponentes...
Fernando no luchó contra pilotos salvo con el Kaiser....
Luchó contra ingenieros...trampas ... sistema... e intereses
La pregunta no es cuántos títulos hubiera tenido Fernando con los coches de Vettel... Ham... o Max...
La pregunta es ... cuantos títulos hubieran tenido estos en buena lid con los coches que pilotó Fernando...