jueves, 9 de junio de 2022

Un Bakú fuera de tiempo

La necesidad de acumular más carreras por temporada ha llevado a Liberty a pisar de nuevo las 24 Horas de Le Mans con la celebración de un Gran Premio F1, y ha querido el azar que, como ocurrió en 2016, Bakú haga de oficiante de tamaño sacrilegio. 

Ni horarios respetuosos ni pollas en vinagre, y disculpadme la expresión. El calendario gregoriano ofrece unos 53 fines de semana, por término medio, y ya supone fatalidad para los aficionados a las cuatro ruedas que nuestra querida máxima disciplina del automovilismo deportivo ande solapando con sus historias joyas inexcusables, como las 500 Millas o las 24 sobre La Sarthe, cuando hay espacio de sobra para disfrutar de todo, incluso para el solaz, o para jugar con los críos o el perro, o los gatos.

Ellos buscan dominar las audiencias pero esa es una guerra que ni nos viene ni nos va aunque la suframos igualmente. En el mejor de los casos, se acabarán quedando con un público fidelizado a golpe de alcohol malo servido como bueno [F1 de garrafón], mientras van empujando a la cuneta a quienes además de pasión por nuestro deporte tienen vida y desean cultivarla. A ver, perpetuar el pasado para ocultar el presente conlleva sus riesgos, pero ni Raimon Duran y sus analectas en Twitter podrán soportar la guillotina del hasta aquí hemos llegado. 

Los chiquillos se irán porque encontrarán actividades más gratificantes, o desde dónde les resultará más sencillo ligar como Special One con X número de seguidores en redes, y quedaremos los 300 de Le´ónidas de siempre, más quemados que la pipa de un indio, eso sí, porque en 2017 Liberty Media nos prometió un horizonte maravilloso, del que sólo cabe apuntar que la eliminación de las pit babes no era la solución al problema más apremiante, ni entonces ni ahora.

Joder, ni nos queda la épica subyacente, con lo edificante que resultaba recurrir a la épica subyacente. 

Bernie se sacó de la manga en 2016 el Gran Premio de Europa (en Azerbaiyán, que tú me dirás), porque en 2015 Nico Hulkenberg se puso a jugar en el WEC y acabó volviendo a la Fórmula 1 consagrado como vencedor absoluto en las 24 Horas de Le Mans. Ni una más, se dijo el británico. No hay nada para torpedear la prueba de Resistencia por antonomasia, como poner a la misma hora un GP de Fórmula 1. Disuadidos los conductores F1 de salirse del encuadre, el resto parecía pan comido. Pero ha llegado Liberty Media y ha hecho tour de force para alegría de los ingenuos.

Con la puntita, no se vaya a notar. En 2021 respetábamos las fechas pero este año resulta imposible, así que adelantamos el horario del Gran Premio de Azerbaiyán para que nos dé tiempo a ver el final de las 24 Horas de Le Mans, como si las 24 necesitaran que fuésemos tan generosos como para reducirla a 60 minutos postrero, si es que llegan.

Miami ha resultado deficitario, Mónaco está en el alero. Liberty huye hacia adelante pero esto no es lo que parece, cariño. Que no, que no te digo...

Os leo.

1 comentario:

  1. se las prometian muy felices cuando el WEC y por tanto Le Mans pasó a ser un campeonato de la FIA... pero me temo q aparte de tener q pagar una cuota a los jefes de la "familia", poco han sacado

    por cierto, otro dia hablaremos de que la cantidad de veces que coincide F1 con MotoGP

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