martes, 18 de enero de 2022

Cars a la carta

De sobra es conocido que cada vez estoy más cómodo alejado del mundanal ruido. Es la edad, suelo decirme, pero no lo es, no, me siento demasiado bien así como para renunciar a una paz que considero bien ganada, al menos de momento.

Así las cosas, de tanto de tanto recibía alguna invitación para sumarme a un podcast, a una reunión de videollamada, etcétera, y como buen piloto de combate siempre hacía maniobra evasiva, ya que, gracias a Dios, buenas excusas no me faltan —uso el pretérito en esta primera frase del párrafo porque, por suerte, cada vez llama menos gente a mi puerta, cosa que agradezco en el alma, porque en mis años como Bekaria en el SafetyCast aprendí que hay calor ahí fuera o no merece la pena exponerse a la intemperie.

Sea como fuere, si he aparecido poco con mi familia del SafetyCast desde que me inmolé con Jordi, no iba a romper la rutina así como así —los lazos con la tropa, mi tropa, son de sangre—. Pero el tiempo transcurre y a comienzos de diciembre pasado me contactaba Estefanía Ferreira en redes —ella prefiere que la llamen Estefi pero mi legendaria disfunción cognitiva con los nombres propios me ha llevado a llamarla Fani casi desde que nos conocimos en Twitter—, y, bueno, me hice la maldita pregunta que derribó las murallas de Jericó: ¿por qué no?

Grabábamos el martes 14. Fani y Edgardo Berg, su pareja, son un lujo de personas y de compañeros. Ellos cumplían 15 años de matrimonio y, como de costumbre, yo había esbozado tres o cuatro ideas y había confiado lo demás a mi memoria, la que me viene de Amama, linaje navarro para más señas. Íbamos a hablar de la temporada 2021...

Salvando los más locos momentos en SafetyCast no lo he pasado mejor en mi puñetera vida. La química surgió desde el primer instante. Argentina y España despeinadas, riendo juntas desde el minuto uno, afrontando que el humor, a veces el disparate, es la única frecuencia que nos permite sobrevivir a una Fórmula 1 que, en palabras de ayer mismo, de Zak Brown en relación a la temporada pasada, no resulta edificante para el deporte y parece una pantomima en lugar de la cúspide de un deporte global...

Queda rastro de nuestro encuentro:

Si no queréis ver mi careto, también hay versión en iVoox [dentro enlace].

Y bueno, es martes 18 de enero de 2022, y el señor raro del vídeo os desea la mejor de las fortunas, que seáis felices, y, al menos, que lo paséis igual de bien que lo pasé yo compartiendo metraje con Fani y Edgardo hace un mes. Seguidles en redes, seguid su canal; son gente, que decía Dersu Uzala. Dejad a los gurúes para mejor momento, hoy dicen una cosa y mañana dirán la contraria, su historia es diferente a la nuestra. Disfrutad, en definitiva, porque buscar la belleza es la única protesta que merece la pena en este asqueroso mundo...

O leo.

2 comentarios:

  1. Rehúyo los podcast porque no son más que la inaudible grabación de las peroratas sin sentido de cuñados alcoholizados riendo y hablando de cualquier cosa menos del tema a tratar. Pues miren por donde, la hora y media larga del que aquí se presenta, se me ha hecho corta.

    Así, sí.

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  2. Jose se crece en los grandes momentos...
    Vamos, como tiene que ser. ¡De Gorliz! Con dos... 😈😈😈

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