Tiene su lógica

Pues parece que Mercedes AMG sigue empeñada en impugnar el resultado del Gran Premio de Abu Dhabi, en lo que de toda vida de Dios se ha llamado jugar al ¡Nos han robao!

Escribí ayer que me parece una actitud legítima por parte de Toto y su gente, y me reitero en este punto de vista ya que Michael Masi no anduvo muy fino dirigiendo la orquesta. Obviamente puede parecer fea también, de mal perdedor, aunque, como dije hace unas horas, lo grave es lo poco inteligente que resultó, ya que Brackley se benefició igualmente de los vaivenes del Director de Carrera, a quien, por ejemplo, solicitó por radio que no sacara el primer Safety Car cuando podía perjudicar a su equipo...

El último Safety Car también beneficiaba a Mercedes AMG, y esto es así se mire como se mire, aunque Red Bull lo aprovechó metiendo a Max a cambiar gomas mientras Lewis quedaba al albur de los acontecimientos, en pista, claro, y es este error de valoración del muro anglo-alemán el que convierte el Coche de Seguridad en la Madre de todas las Batallas.

Viendo el boinazo de Latifi pensé inmediatamente en Azerbaiyán. Una bandera roja me habría parecido la opción más adecuada. Neutralizacion mientras se retiraba el coche del canadiense y limpiaban el asfalto, tiempo extra para reconducir las estrategias y preparar el stint final... pero de la misma manera que el presunto primer SC no salió porque no interesaba, me temo que no hubo bandera roja por la misma razón, lo que llevó a Masi a actuar apresuradamente y pasándose el reglamento por el forro de los pantalones...

Wolff no pudo enjugar su metedura de pata y se cabreó porque había visto las orejas al lobo de Milton Keynes. Hamilton estaba vendido, y aunque la culpa fue de su escudería, Toto se agarró a la controvertida decisión de Dirección de Carrera como a un clavo ardiendo, quizás porque todo el follón que se montó tenía una mejor lectura en clave interna, en lo que de toda vida de Dios se ha llamado jugar al ¡Nos han robao! para salvar el culo ante los de casa más que ante los sufridos aficionados.

Lógicamente no sé cómo terminará el asunto aunque lo imagino, en todo caso, Toto Wolff habrá ganado un tiempo precioso para sus cosas, que es, en el fondo, lo que pienso que está sucediendo. No obstante, si Masi hubiese actuado con más diligencia, se cuidara muy mucho de no depender de lo que le dicen por radio, y fuese menos propicio a dar excusas al enemigo en el desempeño de su cargo, nos habría ahorrado el bochorno, ya que, a la postre, su incapacidad para dirigir pruebas fue el detonante.

Os leo.