La genialidad en un bonsai

En 2010 ya hablábamos en Nürbu de esta fabulosa creación de Adrian Newey, el Red Bull X1 Project, también conocido como X2010 Project, diseñado para el juego Gran Turismo 5 de la consola Sony Playstation 3, que materializaba de manera virtual la filosofía usada en pista por los coches del Mago de Milton Keynes desde 2009, y que años después acabaría inspirando el prototipo Nebula de Aston Martin, el AM-RB 001 Valkyrie.

Decíamos entonces que Adrian es un artista a la vieja usanza y un cachondo [La máquina Enigma (06)], lo que no quita un ápice a que siga siendo la figura del paddock en que se fijan todos, y por algo será, añado.

En fin, Newey resolvía el adelanto del centro de presiones con respecto a sus rivales en el Mundial F1 inclinando el fondo plano (rake), y en el Valkyrie modelando un suelo que deja libre un generoso espacio alrededor y por detrás del habitáculo que hace las veces de gigantesco difusor. 

Pero para lo que nos ocupa, lo relevante es que el ingeniero buscaba un efecto concreto y acabó plasmándolo de tres maneras diferentes: en su X1 Project mediante un turbofan (aspirador), en el AM-RB 001 gracias a una innovadora concepción de la parte inferior del coche enfocada a obtener muy adelantada la mayor cantidad de downforce posible [Valkyrie Exterior and Interior Design Unveiled​], y en Fórmula 1, con una de las actuales señas de identidad de la categoría, el rake pronunciado, solución que también utilizan en sus coches otras escuderías de la parrilla.

La genialidad a veces consiste sólo en saber y atreverse a hacer la pregunta correcta, y estar abierto a todo tipo de respuestas, claro. 

En su libro [How To Build A Car], Adrian no desvela cuánto tiempo llevaba pensando en este tipo de cosas y, desgraciadamente, conocemos menos de lo que querríamos sobre qué bulle en su cabeza cuando se dedica a otras aficiones suyas, que extrae de ellas ideas innovadoras que luego explora y aplica en sus diseños...

 

Os leo.