lunes, 30 de agosto de 2021

Milord

Estamos de enhorabuena. Hoy todo es posible aunque mañana... mañana volverán los tragasables y los palanganeros que encuentran debajo de las piedras razones para justificar todo, porque todo es justificable hasta que a las tantas llaman a tu puerta, buscándote, claro, sin importar demasiado si hasta ese instante dormías en pijama, en calzoncillos o en pelota picada. 

La cercanía o lejanía de las puertas del paraíso en el Hamid Karzai International Airport nunca dependió de tener los papeles en regla. Siempre hay un talib foráneo o autóctono que jode la marrana e impide el paso o se lleva por delante los planes que hemos hecho. Siempre hay quien delata, quien señala con el dedo y quien aprieta el gatillo o el dogal alrededor del cuello porque algo habrás hecho... No falla, siempre hay alguien.

Detrás de lo sucedido ayer en Spa-Francorchamps también hay alguien, muchos alguien. Michael Masi fue el lilas al que le tocó lidiar en el trazado belga con el Miura de cerca de 700 kilos y pitones sin afeitar que Liberty Media dejó libre en mitad de la plaza por mor del espectáculo. 

Pobre Masi, a estas horas continúa cayéndole la del pulpo y algunos audaces hasta lo comparan con Charlie Whiting, cuando este último hacía las cosas por sus santos cojones y, seguramente, hace unas horas habría decretado bandera verde con la esperanza de que si un nuevo Jules Bianchi se encontraba con una grúa, un suponer, le mandarían a él investigar lo sucedido y encontraría alguien que justificase que no se habían atendido las banderas amarillas, que el equipo no avisó, que el piloto fue el último responsable por fiarse de todas esas cosas en las que cree un tío al que le pagan por ir lo más deprisa posible.

Dejé pasar la fábula del análisis del accidente de Romain Grosjean en Sakhir —mis disculpas—. Tropecientas páginas puntualizando áreas a resolver cuando habría quedado mejor y más claro en medio folio, y sobrando blanco: «Todo resultó una puta mierda. Confiar en la seguridad es lo más inseguro del mundo...»

En fin, algo había hecho Jules, algo hicieron Ayrton y Romain, y tantos, y algo hicimos nosotros ayer, y doy gracias a Dios de contar con Michael Masi, que prefirió que la FIA hiciese el más absoluto de los ridículos antes que exponer a uno de los tipos que componen la parrilla a una de esas de las que no se sale.

Hoy, festivo para los críticos, también ha sido el día de las plañideras y los pesaos de toda condición, básicamente porque en Spa-Francorchamps no sucedió nada desagradable, más allá, claro, de que Williams consiguiese su primer podio en años gracias a una carambola que ni ha pasado desapercibida ni ha sido perdonada porque ha hecho pupita a los corazones nobles de lo nuestro...

Lewis se puso filosófico porque quedó tercero, a ver, en Silverstone mandó a Max al hospital y no fue tan receptivo; y el holandés primero y tan contento, y su hinchada todavía más. Bien está lo que bien termina, dicen. Nuestro deporte, corrompido hasta los cimientos, lo mismo te pone una grúa para rescatar un piloto de la gravilla porque había una laguna en el reglamento, que se saca una regla del bolsillo o acepta como animal de compañía que un conductor no vea el Safety Car en Valencia porque estaba centrado en los retrovisores... Afear todo esto era pecado ayer. Actitud de malos perdedores, de rencorosos. Los niños tienen metraje para parar un carro en Youtube sobre estas y otras hazañas, y a sus melifluidades os remito.

Transiges, tragas con una o dos, con la tercera y la cuarta, y como criticar es de desapasionados acabas rebañando el plato para hacer luego posturitas en redes sociales como el buen hijo del deporte que crees ser. Pero viene Paco con la rebaja, y cuando Liberty y la FIA se ríen de ti en tu cara porque saben perfectamente que de nuevo quedarán impunes, finges sorpresa o, en mi caso, te descojonas vivo con las ocurrencias del personal a cuenta de lo sucedido en Las Ardenas. ¡Yo no necesito riesgo para disfrutar de la F1! (sic), ¡lo que ha ocurrido hoy es un ejemplo más de cómo se está gestionando la F1 con papel de fumar desde hace tiempo; cada vez más melindres e inclusivos...! (sic) ¡Hala! Oh wait!

Y mientras discutimos sobre las minucias, Domenicali, la patrona de lo nuestro y Ross Brawn, salen de rositas. La esencia de lo ocurrido en Spa-Francorchamps es económica. No hay dinero para cubrir una apuesta que admitía reclamaciones, y se cerró en falso, con podio y celebración, y os jode, claro que os jode, porque jode mucho tener constatación por escrito de que todo esto es una puta mierda en la que lo más prescindible somos los aficionados, que nos quejamos un par de días y al tercero empezamos a justificar al patrón como si fuese uno más de la familia.

George hizo bien en celebrarlo en el podio y después. Que le quiten lo bailao al británico. Un segundo puesto que cuenta para las estadísticas, lo único que parece importar a muchos: que les estropeen los números de forma tan artera, no como las mini carreras, que falsean los datos pero desde el rigor y el no me sea usted un pollavieja...

Pirelli sentenciando campeonatos, Mercedes metiéndosela doblada a la F1 siete años antes del inicio de la era híbrida en 2014. Todo bonito hasta que habéis notado que no era lluvia lo que caía sobre vuestra cara. ¡Pardillos! Habéis justificado a la Hydra más allá de lo razonable por ganar cuatro seguidores en redes sociales, ella se ha venido arriba con tanto apoyo y, en Bélgica, a 29 de agosto de 2021, os ha recordado que vuestra alma le pertenece aunque a partir de mañana sigáis pasando por apasionaditos de mierda que recuerdan gestas pretéritas con tal de justificar un presente diseñado para imbéciles, al que, admitámoslo: no sois capaces de mirar a la cara por miedo a que os atragante la cucharada de puré.

Claro que era mejor el pasado, María, no teníamos miedo al qué dirán, y así nos ha ido: dos o tres héroes por temporada y, a cambio, ahora disponemos de muchos tú me dirás y gente fingiendo que se hace preguntas, porque siempre hay alguien, también para esto.

Os leo.

4 comentarios:

  1. Lo que me tiene muy asombrado de lo de ayer en Spa es que todo el protagonismo fue para Masi, todo el mundo habla de Masi -y casi nadie para bien-; pero, o yo estoy muy equivocado, o Domenicalli es el sucesor de Carey, por tanto el baranda de Liberty en los circuitos y el tipo no ha dado la cara en todo el domingo. A Masi, sin embargo, solo le falta quemarse a lo bonzo en medio del pit lane, qué cosas, no?

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  2. Ya me parecía que ibas muy comedido ayer. Hoy han caído 'andanadas de ostias'...

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  3. La FIA y la FOM eliminam las críticas a la no-carrera de Bélgica borrando twits con comentarios negativos y subiéndolos de nuevo sin cambiar una coma (pero ya sin comentarios). Varias veces hasta dejarlos limpios.

    https://www.caranddriver.com/es/formula-1/a37431003/f1-redes-sociales-borrar-criticas/

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  4. La F1 me debe 4 horas de un domingo. Es lo único que sé.

    Y además me han robado la carrera de F1 en mi circuito favorito.

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