sábado, 3 de julio de 2021

Vettelada y reset

Venga, va, tampoco os pongáis tan exquisitos, que en cuanto parece que algo siembra dudas sobre la virginidad de Seb salís como Miuras en la cuesta de Santo Domingo, buscando criminales por las esquinas y clamando público resarcimiento a vuestro honorcillo mancillado...

Se os ha olvidado la que lió el alemán en Monza 2018 con Kimi Raikkonen y los 19 rivales, la de Turquía 2010 con Mark Webber, cuando insultó a Karthikeyan en Malasia 2012 —por cierto, allí dijo que el de HRT «era como un pepino que te lo encuentras plantado en medio de la pista»—, la de Bakú con Hamilton en 2017 o sus grititos por radio cuando Fernando lo rebasó en China 2018: «¡Me ha sacado de la pista, qué tiene contra Ferrari!». Sumemos la Multi 21 o diferentes hazañas bélicas que no merece la pena recordar, y encontramos un piloto que, a tope de revoluciones, resuelve las situaciones que vive como haríamos cualquiera de nosotros en idéntica situación: un poquito exagerado y pasado de vueltas, y el que no haya pecado en esto que levante la mano.

Hoy Vettel se ha disculpado y Alonso lo ha exonerado de responsibilidad... Tablas. 
 
Lo malo ha sido en redes sociales, donde el gentío se ha ido a trincheras para liarse la manta a la cabeza reabriendo viejas heridas, y, en consecuencia, se han iniciado estúpidos y encendidos debates y resucitado términos como alonsada cuando la vettelada no le anda a la zaga. 
 
Como chascarrillo os diré que, casi con toda seguridad, en Nürbu parimos «vettelada» aunque fue en legítima defensa [La vettelada], al igual que cedimos palabras como zaga o cachivache o tinglado o cotarro, o verbos inútiles pero bellos como encandilar, entre otras muchas definiciones, que ahora utilizan de forma habitual incluso modernos youtubers que no quieren verme ni en pintura. A nuestra manera ayudamos a definir este mundo que hace tiempo nos ha dado la espalda, pero que nos quiten lo bailao, que dicen...

En fin, a lo que vamos. Con la vettelada corría 2014 y pululaba por aquí un talibán que se ofendía por todo y que mejor habría hecho en perseverar en su caudal inagotable de conocimiento [FernandoVeteAHonda], en vez de ir reventando y apropiándose de blogs ajenos, como hizo con el de David Alarcón [DeLoreanF1] y pretendió hacer con el que estáis leyendo. Ser azote de tifosi para abrazar posteriormente la fe ferrarista resultaba relativamente sencillo, bastaba fingir. También lo era idolatrar al asturiano para acabar echando pestes con tal de que le vieran como un apasionado equidistante y le acariciasen la espalda. Sólo hacía falta tener un cuajo de mil pares de cojones y una jeta de hormigón armado. Lo complicado ha sido siempre resultar coherente, y, en este punto, hasta los más valientes han acabado enseñando sus sucias enaguas.

No me enredo. Entiendo este deporte en coordenadas que a muchos les sobrepasan, y lo asumo, pero la rivalidad y fogosidad de un conductor ante el micrófono (radio o corralito) encajan en mi cuadro de expectativas porque son manifestaciones adultas que han de ser entendidas como tales, en su contexto. Esta tarde ni Vettel ni Alonso han pecado, lo han hecho, eso sí, quienes han querido tomar pie en su lance en Q2 para encontrar enemigos, y aquí, y lo siento mucho, no voy a estar.

Ni ha sido para tanto ni daba para tanto, pero si nos ofuscamos en ver intenciones que no existen en putos lances de carrera, clasificación en este caso, la cosa dará para una Iliada, una Odisea o un Señor de los Anillos, aunque los gilipollas seréis vosotros, que no os quepa duda.

El responsable ha sido el muro de Aston Martin, obvio, ¿no?, pero Seb será a quien le endosen la penalización en puestos de parrilla, y sobre esto deberíamos estar dicutiendo, bobos, que sois unos putos bobos...

Os leo.

2 comentarios:

  1. Vaya, años después y sigo in memoriam... XD
    Es un placer volver a escribirte, D.José. :)
    De <> expuse mi visión sobre la F1 según la entendía, y me gustaría aclarar que los innumerables mensajes y comentarios que tuve que leer, contestar e incluso censurar, se tradujeron en un tiempo extra del que carecía. Por tanto, ese fue el motivo que me obligó a cerrar el blog. ¡Nunca tuve la pretensión de que fuera tan concurrido! :(
    Por supuesto que, pese a la maraña de un reglamento técnico insoportable y unos coches cada vez más alejados de nuestra más bella retentiva, he seguido desde las trincheras este <> y a estos talentos emergentes (Carlos, Lando, Russell, Max... y, sobre todos, Charles), amén del regreso de un Fernando al que, off the record: la F1 le queda pequeña (es una teoría).
    En cuanto al referido en cuestión, desconozco las desventuras que tuviera aquende o allende, por lo poco que recuerdo las conversaciones virtuales que mantuvimos fueron amistosas y de buen nivel (lo que, por desgracia en aquel tiempo, escaseaba). En cualquier caso me alegra ver que sigues acelerando.
    Un abrazo.
    David :)

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