Aprovechando que mi reloj biológico me ha chafado la ilusión de dormir a pierna suelta después de haberme ido a la cama con bastante buen sabor de boca —mañana o pasado echaré unas líneas sobre Pato y Àlex en tierras texanas, después de que hayamos disfrutado de la segunda ronda en Texas Motor Speedway, siempre y cuando sobreviva a esta próxima madrugada, claro—, voy a referirme brevemente al cada vez mejor estado de forma que muestra el SF21 de Ferrari, en plan anotación, nada más.
La verdad es que no hay que irse muy lejos para encontrar abundantes referencias a lo negro que pintaba 2021 para La Scuderia tras el desastroso 2020 que nos metimos entre pecho y espalda, pero las mejoras en la unidad de potencia y el curro que están haciendo en Maranello parece que empiezan a dar frutos.
Son sensaciones, pero de ellas también se vive, ¿o no?
Os leo.
Buena Josete,
ResponderEliminarCoincido contigo y añadiría que esta pretemporada creo que fue la única que recuerdo que Ferrari no fue "campeón de la pretemporada" como solía pasar; esta vez fueron discretos... un poco como la personalidad de Sainz ¿coincidencia?