Creo que sobra explicar que llevo mucho tiempo proponiendo la congelación de las unidades de potencia y que, lógicamente, saludo el acuerdo de hoy.
Mantuve con Luis (Lastra) un pequeño debate al respecto hace un año o dos —ya me podéis ir disculpando porque no recuerdo el momento exacto y, para colmo, este dinosaurio de blog cada vez me resulta menos manejable a la hora de encontrar las cosas—, pues, además, indiqué entonces que se caparan en un límite razonable ya que, me parecía (y me sigue pareciendo) la única manera de que la medida surta el efecto deseado.
Y bien, llegados a este punto, los que desde hace un par de meses venían vendiendo la moto de que «ya estaba todo hecho en chez Milton Keynes» por fin pueden lanzar las campanas al vuelo. A partir de hoy sí. A partir de la congelación de motores se puede hablar de que Red Bull y Honda continúan juntos, aunque habrá que ver si Sakura resuelve esta temporada la fragilidad de sus propulsores y, sobre todo, qué tajada sacan Renault y Ferrari a cambio de haber firmado el bendito acuerdo, porque lo que es seguro a 11 de febrero de 2021, es que Mercedes-Benz sigue siendo la lideresa de la parrilla y esto podría suponer un grave problema si antes de 2022 no se enjugan las diferencias que existen en la actualidad.
Os leo.
Tiene todo el sentido un ajuste de +- un 2% de la potencia entre motoristas entre 2022 y 2025,pero despues de lo q nos hemos tenido q tragar desde 2014,nada de lo q hagan me sorprenderia
ResponderEliminarNo sé yo como van controlar esa congelación Maestro, porque una cosa son los motores -su arquitectura interna y tal- y otra es el software que gestiona la entrega de potencia conjunta de la parte térmica con la eléctrica, que para mí es la madre del cordero de la superioridad de Mercedes.
ResponderEliminarEn fin, iremos viendo.
Saludos.