Sayonara, Baby!

Por definición, ni Oscar ni yo tomamos en consideración ningún estudio o comparativa que no contemple a Alain Prost entre los cinco mejores pilotos de todos los tiempos, en bruto, en neto, a una vuelta o a la pata coja. Esto es así y quien lo considere necesario que solicite el libro de reclamaciones, hablo con el alguacil y seguro que lo apañamos...

Por razones obvias me halagaron los resultados de la investigación dirigida por el Dr. Andrew Bell, publicada por la Universidad de Sheffield a finales de 2015 y depurado en 2019 [University research reveals greatest Formula One driver of all time]. Prost estaba allí, en segunda posición, detrás del más grande, Juan Manuel Fangio, y al menos se avisaba que para que Michael Schumacher ocupara la tercera posición, por delante de Jim Clark, no se habían tenido en cuenta los datos arrojados durante el periodo 2010 a 2012, cuando el de Kerpen militó en Mercedes GP, pues en caso contrario se hundía hasta la octava plaza.

Molaba mucho por lo de Fangio y Prost, a ver, y porque tras todo ello se apreciaban ingentes horas de trabajo y una modelización estadística que tenía en cuenta numerosas variables. Pero ha venido Amazon Web Services (AWS) en comandita con Formula One Management (FOM aka F1), y en base a un algoritmo similar, sospecho, al que desterró de Twitter a Charly Barazal y me castigó a mí con 24 horas en la nevera por mal comportamiento, se ha cascado una escaleta de los más rápidos pero al estilo José Félix Tezanos, cocinadita, en la que Prost ocupa el puesto veinte y los tres primeros son los pilotos más mediáticos del mundo mundial: Ayrton Senna, Michael Schumacher y Lewis Hamilton, y por este orden.

La Inteligencia Artificial de Amazon se ha ido un poco de baretas, tanto es así que Ross Brawn ha tenido que salir a echar un capote a la validez del engendro [F1 Managing Director Ross Brawn Justifies Disputed Driver Rankings]; pero qué queréis que os diga, hoy duermo tranquilo porque a este paso Skynet no está preparada en un tiempo razonable para meter en cintura a la Humanidad, no nos hará falta un John Connor que nos lidere, ni mucho menos que Arnold Schwarzenegger viaje en el tiempo hasta 1984, encarnando al mítico T-800 modelo Cyberdyne 101 que decía aquello de Sayonara, Baby!

Os leo.