miércoles, 22 de julio de 2020

Habemus Indy


La situación de la pandemia de coronavirus en los EE.UU. no anima a demasiadas fiestas, y menos en Indiana [New York Times], así que tras un par de jornadas en las que se ha estado hablando insistentemente de la posibilidad de que la Indy 500 de este año terminara por no celebrarse —ya cambió de lugar en el calendario NTT IndyCar Series, trasladándose de su fecha natural a finales de mayo al 23 de agosto próximo—, supuso una bocanada de aire fresco la confirmación de la prueba por parte de Penske Corporation, propietaria del campeonato y dueña del Indianapolis Motor Speedway.

Así las cosas, tanto la clasificación que se celebrará el fin de semana anterior, como la propia carrera, tendrán lugar con mayores medidas de seguridad sanitaria y un aforo reducido al 25%, algo que no es moco de pavo porque, como decía alguien en Twitter, en total, ese pequeño tanto por ciento da para congregar físicamente a 95.000 espectadores alrededor de un evento único y esperado anualmente por todos los aficionados al motorsport.

Os leo.

1 comentario:

  1. Buenísima noticia, ardo en deseos de ver a mi paisano en el Arrow McLaren, que a juzgar por el desempeño de O'ward no pinta del todo mal.

    Sería un puntazo que regresara a la F1 con la ansiada triple corona más un campeonato WEC y una Rolex Daytona, íbamos a tener que pertrecharnos de chubasqueros y paraguas de pastor pa resguardarnos de los salivazos de los jeiters :))

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