Llamar pan al pan

Por mucho que me escueza que alguien vapulée a Ferrari, Zak Brown tiene todas mis bendiciones en su carga contra la de Maranello [McLaren ataca a Ferrari: «¿Ética? Estaría bien que nos hablaran de su acuerdo secreto»].

A pesar del amarillito que tiñe el titular, el californiano da duro al episcopado de la Fórmula 1 tomando a la italiana como principal foco de atención. La cosa está muy desequilibrada ahí dentro, en el selecto club que compone el paddock, y sí, se agradecería que en momentos tan delicados como los que estamos viviendo aflorase un poquito más de creatividad por parte de los que cortan el bacalao.

Bueno, hablo bastante del coño Grupo de Estrategia que organizó Bernie para tener controlado el redil, y no me miréis mal, el británico siempre se ha jactado de saber devolver los favores a los que apostaban por su negocio. Y bien, el episcopado al que me refería hace unas líneas no es otra cosa que el tinglado del que surgen todas las desigualdades. Et bien, bien, bien, que diría Tip en perfecto francés, no está firmado el nuevo Pacto de la Concordia y para llegar a él hay que lidiar con la herencia de Ecclestone, que a fin y a cuentas es la que lo está envenenando todo.

Hecha la contextualización, cabe recordar que Liberty quiere quitarse de encima el formato por el cual unos pocos equipos deciden lo que harán los demás —lo sustituirá por otro similar porque en F1 los favores siempre se pagan—, y aquí resulta a todas luces evidente que Ferrari y Red Bull no están por la labor de hacer más llevadera la vida a los demás, porque lo comenta Zak y porque también se ha referido a ello Claire Williams.

Honestamente creo que La Scuderia se equivoca alineándose con los piratillas austriacos. Reducir los topes de presupuesto es ahora mismo una urgente necesidad, además, como está sucediendo en Europa con el coronavirus, Ferrari está desperdiciando la misma oportunidad que ha tirado Angela Merkel por el agujero del retrete: la de liderar; ocasión, por cierto, que está aprovechando a las mil maravillas el tipo que según los entendidillos iba a enterrar McLaren.

Os leo.