Andretti tiene intención de contar con Fernando Alonso para la Indy 500 de este año y da la sensación de que estamos en los últimos compases del cierre de la operación. Obviamente, esta situación supone para el asturiano la oportunidad de abordar las 500 Millas de Indianápolis con mayores garantías que en 2019, cuando McLaren pretendió proporcionarle una iniciativa con opciones y erró de plano tanto en el planteamiento inicial como en su solución.
Bueno, aquello terminó como acabó y tampoco cabe darle más vueltas. Eso sí, la cagada de Woking sirvió para que los honestos portadores de la llama hayan insistido ad nauseam en darle al español hasta en el cielo del paladar porque mostrarse feroces con él otorga estatus, permite lucir palmito equidistante, arroja un buen saldo de seguidores en redes sociales o incluso abre puertas en ámbitos periodísticos que tienen de todo menos voluntad de informar y servir a la verdad.
Pero esto ya es sabido (o debería serlo) y tampoco me merece la pena extenderme demasiado con ello. Y es que anda por aquí Honda, que es la suministradora de motores para Andretti Autosport, y se nos tenía dicho que la japonesa no quería ver ni en pintura a Alonso y lo tenía vetado, así, con todas las letras.
No soy quien para llevar a nadie de la mano a que se busque un camello mejor, pero de nuevo la realidad ha dado un sonoro golpe sobre la mesa. Andretti y Alonso están a puntito de unir sus caminos para abordar juntos las 500 Millas de 2020. Imagino que la posibilidad de cerrar La Triple Corona también ha servido de aliciente. Era un hecho menor hasta hace poco, pero no sé, pienso que a lo mejor supone una buena excusa para justificar que Honda haya decidido envainar su vengativa katana. En todo caso, lo descubriremos después de la publicidad, of course!
Bueno, básicamente la historia es la misma, aunque con otro decorado, que aquella de que las puertas de McLaren estaban cerradas a cal y canto para él después de las traiciones y malos rollos de 2007, o el más reciente affaire Toyota en el WEC. Alonso se equivocaba siempre hasta que ha empezado a acertar, pero así y todo, no falta quien sigue abonado a tragar los sucesivos anzuelos que le tiende toda esta gente buena alentada por las mejores intenciones —¡sí por mis cogieron!— que no ha hecho otra cosa que enturbiar la figura del de Oviedo mientras sacaba rédito de la publicidad.
Como en la tele, lo importante no era la película, lo mollar estaba en los anuncios: yo sé, estoy muy bien informado, si yo os contara, me lo han dicho fuentes fidedignas...
Como en la tele, lo importante no era la película, lo mollar estaba en los anuncios: yo sé, estoy muy bien informado, si yo os contara, me lo han dicho fuentes fidedignas...
No soy quien para llevar a nadie de la mano a que se busque un camello mejor, pero de nuevo la realidad ha dado un sonoro golpe sobre la mesa. Andretti y Alonso están a puntito de unir sus caminos para abordar juntos las 500 Millas de 2020. Imagino que la posibilidad de cerrar La Triple Corona también ha servido de aliciente. Era un hecho menor hasta hace poco, pero no sé, pienso que a lo mejor supone una buena excusa para justificar que Honda haya decidido envainar su vengativa katana. En todo caso, lo descubriremos después de la publicidad, of course!
Os leo.
Eso es obra de Honda España... diría aquel ;}
ResponderEliminarLo que me asombra es la inmunidad que Fernando Alonso tiene para saltar de Maclaren F1 a Toyota WEC, de Toyota Dakkar a Honda Indy, luego volver a Toyota pensando en los hypercars del WEC 2021...
ResponderEliminarSi te lo piensas fríamente, aún siendo Toyota su enemigo íntimo, los de Honda no ganan nada vetando al español. En la mente del consumidor, el impulsor F1 es una mierda GP2, puesto que aún RedBull no ha ganado nada con él.
Permitirle correr Indy y en caso de que llegase a ganar la triple, sería una reivindicación para ellos.
Pero, hay que ser un rockstar de mucho tirón mediático para tener tres mujeres, la cual más guapa, y que te permitan ir de cama en cama, jajaja!
Buen comentario.
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