Empieza a resultar alarmante la densidad de titulares que contienen el apellido Alonso sin que venga demasiado a cuento: ¿por qué este menú de Navidad le gustaría a Alonso?, ¿sabe Alonso cómo ahorrar dinero comprando en nuestros establecimientos?, ¿te gustaría disfrutar de los calcetines para invierno que no usa Alonso...?
No los busquéis porque no los vais a encontrar, me los acabo de inventar, vaya; pero como somos mayorcitos y asaz inteligentes creo que ya habéis pillado el tono de esta entrada y, sobre todo, a qué metodología del comportamiento periodístico me estoy refiriendo. Y es que con el asturiano tocando el saxofón por su cuenta y riesgo, nuestra orquesta mediática sigue necesitándolo y no sólo en nuestro amado país sino también allende nuestras fronteras.
Y aquí viene lo bueno, ya que en vez de admitir su influencia incluso habiendo aparcado la Fórmula 1, la cosa pasa por seguir negándole el pan y la sal mientras se le mete en diferentes saraos, hasta el punto de que cuanto te disparan a bocajarro la palabra alonsista no sabes si se están refiriendo a que eres seguidor suyo o a que eres consumidor compulsivo de las infinitas chorradas que se escriben sobre él...
Ya sé que es mucho pedir, pero solicitaría a toda esta gente que mete a Fernando con calzador en cualquier noticia, que al menos se pusiesen faldita corta o pantalones ajustadísimos para que los menos avezados supieran de qué van cuando agitan los pompones y gritan: ¡Dame una A, dame una L dame una O; dame una N, dame una S y dame otra O...! ¡Aloooonsoooooooo!
Os leo.
No los busquéis porque no los vais a encontrar, me los acabo de inventar, vaya; pero como somos mayorcitos y asaz inteligentes creo que ya habéis pillado el tono de esta entrada y, sobre todo, a qué metodología del comportamiento periodístico me estoy refiriendo. Y es que con el asturiano tocando el saxofón por su cuenta y riesgo, nuestra orquesta mediática sigue necesitándolo y no sólo en nuestro amado país sino también allende nuestras fronteras.
Y aquí viene lo bueno, ya que en vez de admitir su influencia incluso habiendo aparcado la Fórmula 1, la cosa pasa por seguir negándole el pan y la sal mientras se le mete en diferentes saraos, hasta el punto de que cuanto te disparan a bocajarro la palabra alonsista no sabes si se están refiriendo a que eres seguidor suyo o a que eres consumidor compulsivo de las infinitas chorradas que se escriben sobre él...
Ya sé que es mucho pedir, pero solicitaría a toda esta gente que mete a Fernando con calzador en cualquier noticia, que al menos se pusiesen faldita corta o pantalones ajustadísimos para que los menos avezados supieran de qué van cuando agitan los pompones y gritan: ¡Dame una A, dame una L dame una O; dame una N, dame una S y dame otra O...! ¡Aloooonsoooooooo!
Os leo.
Dame un abrazo campeón.
ResponderEliminarEso es lo que le habría que pedirle y darle a este monstruo del automovilismo deportivo que por sus actos está empequeñeciendo a un Vettel venido a menos y a un Lewis Hamilton aupado al olimpo.
Si no me queréis buscaré otros retos. Si me desprecias haré lo que nadie ha intentado. Si me insultais apretaré los dientes y lucharé hasta que no pueda más.
Dame un abrazo campeón.
Un saludo de un alonsista y felices fiestas.
Que razon tienes.
ResponderEliminarPero claro, en el "periodismo moderno" el clip manda, y mal que nos pese y a pesar de sus odiadores, Alonso es una marca poderosa y vende
Es curioso, hoy he tenido un par de intercambios tuiteros con un fotoperiodista mexicano que juzga subida de tono la respuesta de Fer a otro periodista tocapelotas que le soltó lo de GP2 Engine en un vídeo de Alo conduciendo un renault v10 por Mónaco. Este mismo señor juzga también intolerable que Lobato llamara tuercebotas ( o así ) a Magnussen en una retransmisión y en general está siempre llevándose las manos a la cabeza por los artículos y noticias que aparecen en Marca o As sobre el asturiano y sus idas y venidas.
ResponderEliminarResumiendo, para el amigo mexicano Alo es un fracasado cuyo mal carácter ha acabado con su carrera de forma poco airosa y ganada a pulso. Y claro, que desde entonces haya ganado 2 Le Mans, un WEC o unas 24 hrs. de Daytona pues a ese tipo le deben parecer logros de medio pelo.
En fin, a veces hay que sujetarse los machos para no proferir algún impromperio con esta peña tan "ecuánime".
Saludos.
Lastra, a la gente lo que le quema, es que hace lo que le sale de las avellanitas y no tiene que dar ya explicaciones a nadie. Todo el mundo sabe lo excepcional qé es, y apuesto un ojo de mi cara y un riñón a que Lewis preferiría tener menos títulos si se hubiera batido con él. No como otro que ya sabemos jajaja
ResponderEliminarEstamos antes uno de los mejores de la historia, y el que no lo vea, que se quite la venda del odio o envidia de los ojos.