Es sabido que a un tonto le quitas el sonajero y se siente como perdido. Singapur sin el Crashgate no existe para ellos, por ejemplo. Giancarlo Minardi no dijo nada sobre el curioso sonido que producían los Red Bull al entrar y salir de las curvas, ni a Webber le fallaba la electrónica al pasar por encima del tendido eléctrico soterrado, ni Trulli abandonaba deshidratado, ni hubo posibilidad de que allí se fraguara el primer título de Hamilton, ni a Rosberg se la jugó el volante al desprender un líquido viscoso y blanquecino, ni por supuesto, Vettel la liaba parda en la salida...
Para esta fauna a la que voy a dedicar unas letras y entonces jugaba a acertar en la taza del water, Singapur sólo tiene sentido si es 2008 y Piquet le brinda la victoria a ése, endiñándosela contra el muro en el giro 14 de los 61 programados, originando la salida del primer Safety Car ya que hubo, además, otro Safety Car que no merece ni un segundo de metraje en el correspondiente vídeo en el que un chiquillo te lo explica todo.
Hemos llegado a Abu Dhabi y en Yas Marina no tiene cabida la grave insurrección de Lewis Hamilton ante Paddy Lowe porque el sonajero se llama 2010 y quitárselo a esta tropa de mermados supone arrancarles de las manos el juguete que da sentido a su vida en redes sociales.
Echando cuentas, entre el que ha nacido en 1994 y los que van detrás, la media de los adalides que te lo pueden explicar todo está en los trece de edad cuando sucedían los acontencimientos, y esto tirando por lo alto y siendo bastante generoso. Desestiman la entrevista que dio Jaime Alguersuari a ABC, lo que relata Mark en su libro [Aussie Grit: My Formula One Journey] y la gloria bendita, porque la realidad nunca puede joderles una buena historia. Han leído mucho y han visto muchos resúmenes de esa misma FOM que tiene a Carlos Sáinz en barbecho esta temporada.
En casa les llaman enciclopedias y les dicen qué bonito eres y qué voz más estupenda te ha dado Dios para explicarlo todo, y Abu Dhabi sólo cuaja si sacamos a Vitaly Petrov haciendo lo que no hizo Michael Schumacher en Interlagos 2012, y, obviamente, si olvidamos a la gente de Faenza que ahora mismo anda haciendo los deberes de Red Bull y la alegría de una Renault que ya estaba en venta con Genii Capital hurgando en las entrañas de Enstone [Genii Capital está gastando más de lo esperado en Renault].
Y el mundo resulta plano de cojones, terraplanista. Y les jode que les recuerdes que deberían ilustrarse un poco, valorar, analizar antes de hablar, hacer caso a las voces disonantes antes que a ese tótem que de puro reseco se cae a pedazos porque ha leído lo mismo que ellos y tira de Wikipedia y Youtube, como la mayoría, y se duerme durante los Grandes Premios, como todos, quién sabe si roncando también. Y llega Abu Dhabi y sacan lo único que tienen, lo único que sustancia su vida repleta de selfies y postureo...
Vitaly Petrov, su existencia se reduce a un ruso pilotando un Renault que hizo lo que buenamente pudo mientras la realidad sucedía a su alrededor para que nos la relaten ahora los niños que son creadores de contenidos y saben explicarlo todo...
Os leo.
Imaginad a Sebastian en Singapoore 2019, rueda de prensa.
ResponderEliminarLeclerc inmóvil a su lado y con la vista perdida en el infinito.
-Seb, pondrás está victoria al lado de la de Malasia 2013?
-Si no ganas en la pista, se lo debes pedir al equipo? Piensas que la gente creerá que está es una victoria sucia?
Es que lo del que se encarga de las RR.SS. en Movistar TV es pura provocación maestro... A quién se le ocurre escribir en el chuicher eso de Trompettel :)))
ResponderEliminarClaro, han salido los orcos hasta de debajo las piedras babeando y haciéndose los ofendiditos. Qué jartura de reír, por belcebú!