Comprendo que no todo el mundo tiene la suerte de haber asistido a un evento que sigue vivo 50 años después, aunque bien mirado, algo bueno tenía que tener acumular canas y más canas...
Con suerte, los que que llegaron muy por detrás, dentro de su medio siglo correspondiente podrán celebrar que los PingPong israelíes ganaban Eurovisión con la canción Sameyach mientras que Sebastián Zubiri quedaba decimotercero con Colgado de un sueño, o el nacimiento de Twitter, o cualquier otra grandiosa efeméride. Pero aunque resulte temprando para decirlo: nosotros, los de mi edad y mayores, una vez creímos que era posible llegar a ser astronautas para posar nuestros pies sobre la luna o conquistar las estrellas.
La métrica de la realidad impone sus reglas, y al final, lo que puede estar sucediendo es tan sencillo como que algunos hemos tenido la inmensa fortuna de envejecer entre sueños de gigante y, a pesar del paso del tiempo, no lo llevamos tan mal como cabría pensar.
Y llegamos a la isla de Eea, donde habita Circe, la de lindas trenzas,
la terrible diosa dotada de voz, hermana carnal del sagaz Eetes:
ambos habían nacido de Helios, el que lleva la luz a los mortales,
y de Perses, la hija de Océano.
Pasad buen día. Os leo.
Lo tuyo es envidia, José. Ya quisieras tener dos o tres millares de fologuers en el tuiter, como los raisin consultant acredited F1 2019 esos, que aparecen con la tarjeta vip colgando del cuello...
ResponderEliminarOh, wait! Que ya los tienes! Jajaja!