Me encantan las crónicas que han comenzado esta semana con el consabido «contra todo pronóstico, Hamilton vencía en el Gran Premio de Gran Bretaña», fundamentalmente porque creer a Pirelli a estas alturas de la película es digno de elogio.
La milanesa abordó 2019 en base al supuesto de un paso por garajes como estrategia óptima: «Para 2019 es mejor seleccionar neumáticos que sean un poco más consistentes, digamos que ligeramente más duros que en 2018, para tener carreras a una parada, pero hacer que los pilotos empujen más» [Pirelli cambia de estrategia para 2019: habrá neumáticos más duros] y, desgraciadamente, las gomas que iba a usar cada equipo en Silvertone se eligieron en mayo...
Podría hablar de las quejas que han originado las ruedas y de cómo, al final, el asunto se ha quedado como estaba, precisamente porque volver al formato utilizado en 2018 resultaba complejísimo para todos, pero prefiero no aburriros.
Este año hemos estrenado reglamento técnico y era un poco cabraloca, amén de caro de narices, pretender que el proveedor único de compuestos aplicara los valores de la temporada anterior a unos neumáticos que debían cumplir con las exigencias de los monoplazas 2019. Estaba claro que iba ser no y así ha sido. Las gomas más duras y consistentes han llegado para quedarse hasta Abu Dhabi y por muchas estimaciones previas a la carrera que haga la italiana —en Silverstone llegó a aventurar que podía ser viable una estrategia a tres paradas—, lo normal y razonable es que con una visita al box haya más que suficiente.
Luego están las performances de Lewis: ¡No me quedan ruedas...! ¡Chicos, no puedo continuar! o ¡lo voy a intentar, lo voy a intentar...!, pero conocemos al británico y su tendencia a sobreactuar, y sabemos de sobra que una vez ha puesto la directa y va cómodo, el pronóstico bueno es siempre que gana sí o sí, sobre todo, cuando Brackley no mueve un dedo para que Bottas goce de una miserable oportunidad para toser en el cogote a su jefe de filas.
Os leo.
Luego están las performances de Lewis: ¡No me quedan ruedas...! ¡Chicos, no puedo continuar! o ¡lo voy a intentar, lo voy a intentar...!, pero conocemos al británico y su tendencia a sobreactuar, y sabemos de sobra que una vez ha puesto la directa y va cómodo, el pronóstico bueno es siempre que gana sí o sí, sobre todo, cuando Brackley no mueve un dedo para que Bottas goce de una miserable oportunidad para toser en el cogote a su jefe de filas.
Os leo.
Yo a estas alturas de la película me pregunto si las casas de apuestas siguen aceptando apuestas a favor de Hamilton. ¿a cuanto se paga? ¿a 1:1.01? ¿a 1:1.02?
ResponderEliminarHe hecho los deberes y lo he mirado en un sitio de apuestas. Pagan la victoria de Hamilton a 1:1.025, casi acierto.
ResponderEliminarY eso amigos nos da idea de lo disputado que esta el campeonato.
A ver, qué podría haber hecho Mercedes con Bottas? le dieron la estrategia buena y normal y la que casi todos utilizaron, 2 paradas; y prioridad en parar primero como corresponde por ser poleman y aguantar el 1er lugar en la 1era curva y en las primeras vueltas. Si le ponían duras no llegaba a final de carrera con goma, porque las gastó mucho mas en toda la carrera. Lo cierto es que Hamilton tuvo mucho mejor ritmo en toda la carrera y gracias a eso pudo hacer una parada menos. Con safety y sin safety hubiera ganado porqué? por ritmo.
ResponderEliminarSaludos
DF