Sintiéndolo mucho, llegué tarde para paladear a los viejos pistoleros pero, a cambio, la fortuna quiso que pudiera disfrutar como un jabato de la mejor etapa que recuerdo de nuestro deporte: 1979 a 1982.
Nos acercamos al Gran Premio de Alemania y no quiero dejar de echar unas líneas sobre el viejo Hockenheim, ya que antes de que Bernie y Tilke metieran mano en su diseño, el Monza alemán era un trazado que se las traía con abalorios, por rápido y porque más del 70% de su cuerda discurría entre frondas y bosques con árboles como los que velaron el cuerpo sin vida de Jim Clark en abril de 1968, quien falleció a sus pies durante una disputa de F2.
1982 fue especialmente duro. Gilles Villeneuve se nos había ido en Zolder (mayo), poco después perdíamos a Riccardo Paletti en Montreal (junio), y precisamente en Hockenheim, Didier Pironi sufría un brutal accidente el sábado 7 de agosto, una jornada antes de que Nelson Piquet y Eliseo Salazar decidieran inmortalizarse a puñetazos después de que el chileno y su ATS terminaban con las aspiraciones del brasileño de Brabham...
Didier salió muy malparado del Gran Premio de Alemania, las terribles lesiones en las piernas lo llevaron casi a abandonar definitivamente la Fórmula 1 —volvió a intentarlo
años más tarde, aunque por falta de una buena montura se dedicó
finalmente a las carreras náuticas en aguas abiertas, disciplina donde encontró la
muerte en 1987.
Eran los tiempos del efecto suelo y Hockenheim era todavía rápido y cabrón a pesar de las chicanes que se habían colocado en sus dos secciones más rápidas —en los de Flying Jim, imaginaros, tan sólo había ocho curvas para una distancia total de seis kilómetros y casi ochocientos metros—, y ésta era la configuración del circuito en 1980, cuando, también en entrenamientos, Patrick Depailler aborda Ostkurve a más de 200 km/h. y su Alfa Romeo 179 (idéntico al de la instantánea que abre esta entrada) pierde adherencia mecánica o aerodinámica y termina contra los guardarraíles.
El francés llegará clínicamente muerto al hospital donde ha sido evacuado: traumatismo craneoencefálico, las piernas rotas, así como el brazo derecho...
Ostkurve se modificará incorporando una chicane central en 1982 que se traslada a su inicio en 1990. Dos años después se afianzará esta zona convirtiéndola en un ángulo casi recto a derechas que gira luego a la izquierda para encontrarse con la curva... hay que reducir la velocidad sí o sí.
Ralf Schumacher ganará el último Gran Premio de Alemania disputado sobre este dibujo, será en 2001. En 2002 se estrena el Hockenheim que conocemos ahora: diecisiete curvas para una cuerda de tan sólo cuatro kilómetros y medio. Han llegado los tiempos modernos.
Os leo.
Eran los tiempos del efecto suelo y Hockenheim era todavía rápido y cabrón a pesar de las chicanes que se habían colocado en sus dos secciones más rápidas —en los de Flying Jim, imaginaros, tan sólo había ocho curvas para una distancia total de seis kilómetros y casi ochocientos metros—, y ésta era la configuración del circuito en 1980, cuando, también en entrenamientos, Patrick Depailler aborda Ostkurve a más de 200 km/h. y su Alfa Romeo 179 (idéntico al de la instantánea que abre esta entrada) pierde adherencia mecánica o aerodinámica y termina contra los guardarraíles.
El francés llegará clínicamente muerto al hospital donde ha sido evacuado: traumatismo craneoencefálico, las piernas rotas, así como el brazo derecho...
Ostkurve se modificará incorporando una chicane central en 1982 que se traslada a su inicio en 1990. Dos años después se afianzará esta zona convirtiéndola en un ángulo casi recto a derechas que gira luego a la izquierda para encontrarse con la curva... hay que reducir la velocidad sí o sí.
Ralf Schumacher ganará el último Gran Premio de Alemania disputado sobre este dibujo, será en 2001. En 2002 se estrena el Hockenheim que conocemos ahora: diecisiete curvas para una cuerda de tan sólo cuatro kilómetros y medio. Han llegado los tiempos modernos.
Os leo.
Aún recuerdo laa carreras allí... 370 km/h.
ResponderEliminarLa F1, el 500... Otros tiempos.
Antes tenía personalidad.
No son coches, pero... ¿una moto es un monoplaza? Histórico Hockenheim también en dos ruedas, tremendo el Pajarito Schwantz. Memorias de adolescencia.
ResponderEliminarSchwantz vs Rainey Hockenheim91
Eliseo Salazar es chileno, saludos!
ResponderEliminarMuy buenos días
ResponderEliminarCierto, Raúl, ahora mismo lo arreglamos...
Abrazo ;)
Jose