Me parece precipitado hablar de debacle rossa, como se está haciendo en estos precisos instantes en los medios especialistas de Italia y de medio mundo, aunque lo entiendo porque ahí fuera no se goza del incalculable manantial de aficionados españoles e hispanoamericanos, seguidores del tetracampeón, of course!, que a la menor oportunidad esgrimen datos y datos para demostrar que las cosas van bien en Maranello porque Brackley es imparable y Vettel no puede hacer más...
Como guinda a este pastel de trileros no falta un Sebastian encantado de haberse conocido, que sigue encalomándole el muerto a un SF90 que según su criterio adolece de numerosos problemas que a él no le permiten rodar cómodo [Vettel admits Ferrari no longer title favourites].
El caso es que antes del Gran Premio de Bahrein, el propio Vettel afirmaba no necesitar adaptarse a su monoplaza: «So I think that proved very useful, at least that's the feeling we have now, so let's see how it turns out overall. I think the normal approach is not changing the way you drive or fundamental things overnight. I don't think there is a reason for that» [How does Sebastian Vettel plan to bounce back from the Bahrain Grand Prix?], y quieras que no, el mismo SF90 con Charles Leclerc al volante parece un monoplaza diferente... ¡Háganse ustedes cuenta!
Indudablemente no se trata de seguir maerando la perdiz con esto. Los datos son los que son y el asunto no reside en si el monegasco es más rápido o consistente que su compañero alemán, o si sufre peores estrategias que éste, o si tiene peor o mejor fortuna, sino en que por hache o por be ofrece mejores sensaciones que el líder de la rossa.
Ya digo que discutir desde el plano de los números y las estadísticas produce una pereza tremenda, porque, a la postre, lo que se ve en pista y lo que percibe la mayoría de la prensa especialista, y también lo que explica que Mercedes AMG esté escapadísima en las tablas de Marcas y Pilotos, es que en La Scuderia milita un piloto plenamente consciente de que tiene máquina para enfrentarse a los W10 y ni se llama Sebastian ni se apellida Vettel.
A Charles no le hace falta tener un misil que endose 1 segundo de ventaja por vuelta a las estrellas de tres puntas, le basta con saber que está muy cerca, que puede y debe intentarlo, algo que choca diametralmente con la actitud del de Heppenheim, demasiado excedido este año en su papel de pupas al que le está sobrapasando su alto nivel de autocondescendencia.
El caso es que llevamos cuatro carreras a cuestas y Brackley ha firmado cuatro dobletes. Yo no diría que hay debacle rossa, pero ¡joder!, se parece tanto a eso...
Os leo.
Esto va a ser lo que comúnmente se suele llamar un KO por incomparecencia o poco menos. Comenté lo del 21-0 para Brackley y a poco q me equivoque me ganaré la quiniela de 14.
ResponderEliminarKing Crimson
Ferrari no levanta cabeza porque no tiene el juego completo de la baraja que le permita ganar. Se necesita coche, piloto y muro y ahora mismo no hay confianza en ninguno de los tres elementos que definen la mano ganadora.
ResponderEliminarLa maquina es muy buena, tanto que no saben como sacarle el máximo provecho ya que su piloto franquicia no sabe como hacerlo y el novato está muy presionado y dejado por el mismo equipo que tendría que arroparle ya que no se porque siguen pensando que tienen un campeón y en verdad tienen un jubilado de oro que ha estado muy mal acostumbrado.
Piloto tuvieron, lo dejaron ir porque les decía la verdad y a nadie le gusta que le digan cuales son sus defectos y como resolverlos porque para eso ellos son los que saben. Ahora mismo tienen un joven con grandes cualidades pero aún verde para echarse un equipo a la espalda. Le falta experiencia y sufrimiento para poder leer una carrera sin atisbo de duda.
El muro esta muy verde, no tuvieron paciencia y ya van por el tercer director desde que despidieron para mí al que mejor experiencia tenía.
Si no sabes sacarle hasta el último aliento al ferrari, márchate. Si no sabes hacer una estrategia ganadora, márchate, y si de verdad quieres ganar el campeonato del mundo contrata a .....................
Un saludo de un Alonsista.