Más y mejor

No nos agobiemos demasiado porque esto va de sólo un cambio de números. Las personas, las sensaciones y los recuerdos no van a ser diferentes porque hoy sea Nochevieja de 2018 y dentro de unas horas 1 de enero de 2019, Año Nuevo.

Que sé que hay un poquito de vértigo en el ambiente... 2019. ¡Coño, como en Blade Runner!

Pues sí, 2019, el año de los pellejudos. Pero peor fue en 2000 cuando lo del posible pete mundial de los ordenadores y todo aquello que tuviese que ver con Windows —yo, con Mac, también sufrí entonces de flojera, para qué voy a engañaros—. En serio, no va a pasar nada extraordinario. Nos reseteamos cada uno a su manera, frente alta y a por todas. A por ese inglés que se resiste, a quemar esos kilos que sobran desde hace edades, a por esa chica o ese chico al que jamás nos hemos atrevido a decir: no sé qué me pasa, pero querría envejecer entre tus brazos... Y sin prisas ¿eh?, que sólo se sustituyen unos dígitos por otros.

Mañana disfrutaremos de una nueva oportunidad, ése es el regalo. Mañana más y mejor, que decía aquél. Mañana pasaré lista porque os quiero aquí a todos, de vuelta. Disfrutad de esta noche y sed infinitamente felices, básicamente porque a fin de mes cobraremos lo mismo o andaremos caninos lo mismo. Aunque lo vivido juntos no nos lo quita nadie.

Os leo.