Existe prisa por limpiar los restos de la carnicería de esta temporada y el señor Lobo está haciendo un estupendo trabajo, a poco que demos un poquito de tiempo las culpas serán todas de Ferrari y Vettel no habría podido hacer más ni aunque hubiera querido, faltaría plus.
Ahora mismo la cosa está al 50% para La Scuderia y el tetracampeón del mundo. La prensa ha estado rápida y también los necesitados de que vivamos sensaciones sin parangón.
Hamilton, Brawn, Rosberg y Coulthard, por ejemplo, han puesto sus miguitas y sentando las bases sobre la que la prensa ha montado la Torre de Babel posterior, y aunque de ella no hay Dios que saque nada en claro, queda el monumento a la limpieza de una campaña, 2018, que necesita que los dos únicos rivales hayan protagonizado una batalla sin par, porque en caso contrario, a ver cómo vendemos los cinco títulos de Lewis y la electrizante revancha que llevará a Sebastian a luchar por el campeonato 2019 como si no hubiera mañana.
No quiero establecer comparaciones con el periodo 2010 a 2014 en la rossa, ni mucho menos aludir a lo que se reprochaba a la prensa que atizaba a la de Il Cavallino por no dar un coche a Fernando y compararlo con lo que se está diciendo ahora sobre que Ferrari no ha sabido dar a Vettel lo que ha necesitado. Resulta tan bobo todo que produce mucha pereza recomendar visitar la hemeroteca, amplia y abundante en contenidos, o mucho menos meterse en estos jardines para parvulitos...
No obstante, sí me apetece echar unas líneas sobre el mundo que dejamos a los que vienen detrás, contaminado en la actualidad por plumillas y juntaletras que creen que el rigor peridodístico consiste en citar una fuente fiable sin malgastar unos minutos en dar unas pocas vueltas a lo que dice, o contrastarlo, que nunca viene mal. Y es que incluso aceptando que al final la culpa sea de Ferrari más que de Vettel, lo que queda es un Mundial facilón para Hamilton.
Por mi parte siento que he hecho el grueso de los deberes. Hay quien está aterrizando en que esta sesión se ha resuelto en base a quién cometía menos errores, pero aunque duela leerlo, de esto mismo llevamos hablando en Nürbu desde 2017. Ahora bien, ¿se puede considerar una gran temporada una campaña marcada por quién comete menos fallos?
Hola, soy el señor Lobo, soluciono problemas...
Os leo.
Hola, soy el señor Lobo, soluciono problemas...
Os leo.
Ya podemos ir los clarines de la caballería, que vienen a salvar a los protagonistas de esta película.
ResponderEliminarRedbull y Force One (los rositas, sí) comparecerán durante 2019. Quizás no representen un auténtico peligro, pero a la manera de Haas este año, estarán allí tocando las narices. Desviando la atención, bah...
Y volvamos a ver a Lewis y Toto preocupadísimos por la fortaleza del coche rojo. Hasta que le dejen abrir el gas a Mercedes, por mitad de temporada.