Hay momentos en que la paz se adueña de ti aunque casi preferirías que no fuese así. Si me preguntaba en Monza qué oscura prisa existía para romper la armonía en Maranello anunciando el fichaje de Charles Leclerc, ahora sé la respuesta. También entiendo la falta de punch del SF71H en Singapur y Rusia, y por qué se apunta a que el futuro de Maurizio pasa por presidir la Juventus de Cristiano Ronaldo, y, desde luego, ahora comprendo la tristeza de Sebastian...
Os confieso que por un momento sentí que me caía de la silla al oír hablar del tema de la Juventus por primera vez. Por un momento pensé que Arrivabene iba a entrenar al equipo —sí, sí, ya sé, ¿en que cabeza cabe?—, pero me calmé inmediatamente al pensar que el balompié tendrá miles de defectos pero no acostumbra a poner al frente de un vestuario a nadie que no haya mamado bien mamado el deporte.
En la cúspide del automovilismo deportivo solía ser costumbre también, hasta que llegaron los gestores y arrinconaron a las viejas leyendas. Me da que la cosa está peor así, pero en todo caso, Maurizio forma parte de los nuevos tiempos y así hay que aceptarlo. Mucho taichí, mucho osito, pero a la postre, los resultados no han llegado ni con Vettel ni contando con casi el doble de presupuesto anual que los años que van de 2010 a 2014.
Y bueno, se ha filtrado que la FIA ha resuelto en tiempo récord el asunto de la entrega de potencia del coche italiano estableciendo la obligatoriedad de un segundo sensor, y claro, esto se debía saber antes del Gran Premio de Italia porque la desaparición de la magia ha sido de Singapur a esta parte, y lógicamente, se sacaba a Leclerc de la chistera en Monza porque con algo había que distraer al personal ante el marronazo que asomaba en el horizonte. Por suerte, nos queda claro que el monoplaza de La Scuderia ha sido el mejor coche de la parrilla hasta Marina Bay, lo que hace un poquito más sangrante, si cabe, el desperdicio de puntos de la rossa cuando Mercedes AMG estaba a la par o en evidente inferioridad.
Olvidaros, de paso, de las últimas elucubraciones al respecto del mejor calentamiento de gomas en el trasto de Brackley o esa posible variabilidad de la configuración de su eje trasero. La navaja de Ockham resulta perfectamente aplicable aquí: el SF71H cede terreno en lo mecánico, ergo el W09 lo recupera...
Disculpadme, tampoco pretendía hablar de esto, más bien, de que el protagonista de esta entrada tiene las horas contadas y aunque al piloto de Heppenheim le tocará bailar con la más fea, él es el responsable de lo que está ocurriendo, tal y como me aventuré a afirmar en abril pasado: «Maurizio anda pisando arenas movedizas desde el desastre del año pasado, en tiempo de descuento y con
preaviso de desahucio por parte de Marchionne [El puesto de Maurizio Arrivabene, en peligro por la crisis de Ferrari], y perfectamente podría ser que en estos
momentos anduviera apostando a la única carta que puede mantenerlo en el puesto: las
victorias de Vettel» [And the winner is...].
Sergio ha muerto y su sustituto, Louis Camilleri, no iba a dejar a Arrivabene en la estacada, a fin y a cuentas ambos vienen de Philip Morris, de forma que como premio a su estupendo trabajo habrá movido algunos hilos para que Maurizio y sus ositos se puedan hacer unas fotos con Cristiano como se las hacían con Sebastian en 2015. ¿Y Vettel? Siento decirlo después de haber dedicado unas líneas anteayer al alemán [Rossa pálido], pero le han dejado solo y hoy el mundo es más triste y más áspero para la familia Ferrari, y por tradición, me temo que salvo que medie un milagro, a Seb lo van a crucificar en Italia como hicieron con Lauda, con Prost o con Alonso, pero ni tan mal, oye, que en esa panoplia ya querría estar yo...
Os leo.
Acabo de leer tu artículo y me he quedado a cuadro........ Sabía de lo duro que es la F1 de puertas para dentro pero no tanto.
ResponderEliminarDespués de los hechos que has descrito, creo que pones mas en valor lo que Fernando Alonso hizo en su etapa Ferrarista y que poca gente le ha reconocido.
Sebastian Vettel lo va a tener muy crudo porque estos iluminados que ferrari pone al frente de su equipo de competición solo piensan en si mismos y no en la escudería que les paga. Leclerc va a ser un hueso duro de roer para el alemán el año que viene y me imagino que ya no tendrá las prebendas que ha disfrutado este año dentro de la escudería, "malos tiempos para la lirica" como decían golpes bajos.
He leido en prensa española que "a lo mejor" ferrari intenta contratar a Fernando Alonso para 2020 porque le hechan de menos......... Son una trituradora de pilotos y que Hamilton lleve cuidado no sea que le tienten para ese año en el que Sebastian cumple contrato.
Un alonsista.
Volvemos al Ferrari ilegal. Los dueños del negocio han dejado que Ferrari estuviera cerca un tiempo para darle salsa al campeonato.
ResponderEliminarDe aquí al final, todo victorias Mercedes salvo catástrofe.
Hamilton en Ferrari? Pffff... Imposible. Allí, Lewis sólo puede ir a menos. Y para qué? Mercedes conservará un trecho más su dominio aplastante. Y luego, Lewis se retira en lo más exitoso de su carrera.
ResponderEliminarIncluso no sé yo los italianos, un piloto de color. No sé yo...