sábado, 22 de septiembre de 2018

#KeepFightingMichael [II]


Antes de que se convierta en un tsunami la incipiente oleada de críticas al milagroso resurgir en F3 de Mick Schumacher desde Spa-Francorchamps a esta parte, pretendo aprovechar el ratito para recordar que en automovilismo, saber elegir equipo es casi tan importante como disponer de manos y cabeza al volante, y desde luego, para recalar en la figura del Gran Caimán, el Kaiser, el padre de la criatura, hoy varado en no sabemos qué lejana playa. 

Prema Powerteam es el equipo en F3 y Mick tiene, de momento, todo lo que hay que tener para convertirse en un grande de nuestro deporte. 

Si hay demasiada suerte o muchos intereses detrás de lo que está sucediendo es algo que en el instante de escribir estas líneas me importa relativamente poco, fundamentalmente porque no dejo de pensar en lo orgulloso que se ha de sentir Michael, un piloto en cuya cabeza sólo existía una palabra: vencer. Vencer a toda costa y por todos los medios disponibles. Vencer siempre, implicara lo que implicase, incluso a la desesperanza y el olvido.

Os leo.

2 comentarios:

  1. Lamentable que tú, al igual que los fanáticos de Michael Schumacher, defendáis de esta forma tan paternalista lo que está pasando con su hijo Mick.

    El chico lleva desde 2017 en el mejor equipo (lo que supone tener el mejor coche en este tipo de categorías, por mucho que haya quien no entienda cómo funcionan las categorías mono-chasis) y hasta hace nada se arrastraba por las pistas sin pena ni gloria. Ya no hablo de resultados mediocres, sino de pésimos resultados que iba desde la 15ª a la 20ª plaza, y esto fue así hasta la célebre victoria en una de las rondas de Spa.

    Admiro al Kaiser, pero defender lo que está pasando con su hijo PORQUE SÍ... no.

    La F3 europea es un campeonato regional venido a menos que bebe en gran parte de su propio nombre. El año que viene la GP3 pasará a ser la F3 internacional, por lo que la europea perderá incluso más. El apellido SCHUMACHER tira mucho, y si el chaval gana... pues ahí están los números.

    No hay milagros en el automovilismo, hay muchos intereses, y lo que ha pasado en ese campeonato es una corrupción deleznable.

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  2. Buenas tardes, Anónimo...

    Iba a picar «eliminar» sobre tu mensaje como he hecho con la docena larga de epístolas surrealistas que han continuado llegando a cuenta de las banderas de Interlagos 2012, pero al final he preferido publicarlo porque ésta, mejor que las otras, demuestra que sois unos inquisidores a los que os importa un carajo lo que se diga con tal de tener oportunidad para DECIR VOSOTROS (uso las mayúsclas para que se entienda mejor).

    No he defendido a Mick, ni de forma paternalista, ni como un fanático de su padre, ni PORQUE SÍ; he dicho que me importa poco lo que está sucediendo. Pero a ti sí que te importa poco lo que diga yo o deje de decir.

    Esta parte de tu mensaje es la que me interesa: tu ceguera y la necesidad que muestras (mostráis) por imponer criterios. Si quieres que se hable de la F3 y sus corruptelas móntate un blog o una web y expláyate a gusto, pero déjame a mí que si me apetece, dedique unas líneas a Michael en mi propia bitácora.

    A pasarlo bien

    Jose

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