¿De qué nos quejamos?

Parecía increíble pero al hombre serpiente se le han caído las escamas, la mujer barbuda ha decidido hacerse la depilación al láser y sale Charlie Whiting, y nos viene ahora con que a veces siente añoranza por los tiempos pasados porque eran diferentes [Vermisse manchmal die alte Zeit].

«Die Regeln waren damals einfacher und die Möglichkeiten für die Teams viel größer. Seitdem hat sich die Königsklasse immer weiterentwickelt. Die Regeln wurden komplizierter und auch die Technik hat den höchsten Grad an Komplexität erreicht...» 

Las reglas eran más fáciles entonces y las posibilidades para los equipos eran mucho más grandes... ¡Ajá!, a eso llamo yo ser un un tío que tiene ojos en la cara para ver, no para que hagan bonito. Es un jeta descomunal porque, al cabo, también es quien afina los fines de semana de carrera para que el espectáculo resplandezca, pero a Charlie no se le puede negar que está aquí desde que Matusalén participaba en carreras de sacos, ni mucho menos, que conoce el negocio como la palma de su mano.

Al Circo de las Maravillas le están moviendo las lonas y la carpa, y su esto siempre ha sido así continúa siendo una excusa barata para que los señoritos de lo nuestro tomen su leche con galletas sin que les moleste el gentío, ni las dudas, ni la realidad ni la verdad. La Fórmula 1 es suya, ¿de qué nos quejamos?

Os leo.