Mucho se ríen por ahí de las palabras de Fernando Alonso pero, para algunos supuestos tifosi, la Fórmula 1 es tan previsible que ya dan por ganado por la rossa el Gran Premio de Italia que se celebra este próximo fin de semana.
Entiendo al vettelismo que está intentando secuestrar el ferrarismo, pero con la humildad que me caracteriza, diré que con Maranello nunca es buena idea perder la perspectiva. Ayer se salvaron los muebles gracias a una estupenda actuación del astro alemán en Spa-Francorchamps, pero para La Scuderia no fue una buena carrera, sino un prolongar la agonía de un campeonato que debería estar definido hace tiempo puesto que el SF71H parece manifiestamente mejor que el cacharro de Brackley.
En este caso, lo cierto es no se puede responsabilizar de nada malo a Maurizio Arrrivabene y su muro. Lo de Kimi fue una completa putada que dejó coja a la de Il Cavallino, un lance desafortunado, algo imprevisible en todo caso. Y con Vettel se hizo, lisa y llanamente, lo que se tenía que hacer: gestionar adecuadamente una carrera que puso de cara el soberbio adelantamiento del de Heppenheim al de Tewin al inicio de Kemmel.
Pero como decía ayer por la tarde, la rossa continúa como segunda en ambos mundiales y eso es lo preocupante ahora, ya que, repito: la máquina de Maranello está por encima de la anglo-germana.
En el de Pilotos, Sebastian recortaba en Bélgica pero permanece a 17 puntos de Lewis, y en el de Constructores, Ferrari cedía otros 3 puntitos que pueden resultar vitales más adelante. Puede que no lo entendáis, pero como tifoso yo no puedo estar contento. Y no se trata de que aún no se haya ganado una carrera que no se ha disputado, sino, más bien, que pudiendo haber quitado la pelota a Mercedes AMG, con trece carreras a cuestas y un vehículo que da para estar mucho más arriba, el esférico juega ahora mismo entre las tejas del tinglado de Toto y Niki (abrazote, txapeldun!), y desgraciadamente no sabemos de qué lado va a caer.
Dicho en cristiano, que queda mucho mejor: Ferrari no ha sentenciado y sigue dependiendo de Brackley y de no cometer demasiados errores, lo que nos pone en que ayer se salvaron los muebles y a los tifosi nos sigue tocando sufrir hasta que se disipen las dudas en el horizonte. Obviamente hay buenas noticias. Este mismo fin de semana se dirime el Gran Premio de Italia y combatir en casa siempre supone un plus. Pero ojito con esto, porque todavía no hemos vencido ni hemos hecho doblete en Monza.
Forza! Os leo.
En Ferrari no somos superiores a Mercedes. En Hungría nos batieron y eso que es revirado y ayer Hamilton se mantuvo toda la carrera a 5 segundos de media en un circuito de casi 2 minutos (1.46-7). Estamos un pelin por delante pero esta siendo reñido y apasionante. ¡Forza!!!
ResponderEliminarJosé, me reconozco como tifosi, pero en mi fuero interno quiero ver a HAM llevándose el título. Es algo subconsciente que me sorprende, pero creo que no soporto en lo que se ha convertido la Scuderia. No han aprendido nada del año pasado...defienden a Vettel después de lo de Baku, y siguen caminando por la senda equivocada. Las tesis actuales se refrendarian con una victoria en el campeonato, ya sea de pilotos o de constructores. Del trato a ALO mejor ni mentar. Agridulce...
ResponderEliminarRecuerdo a inicio de esta temporada, un vidente anticipó que mientras el impulsor Ferrari resistía 5000 km, el de Mercedes llegaba hasta los 8000.
ResponderEliminarY cómo van en la cuenta de motores? Alguno tiene el dato? A ver si esta variable da vuelta la ecuación al final...