Carlos y el oxímoron

La diferencia entre nuestro pasado y nuestro presente como Fórmula 1, consiste en que Jenson y Fernando tenían que posar como macarrillas de discoteca, con pantalones campanolos y todo, y Carlos Sáinz puede decir algo en el set donde le hacen la sesión de fotos.

Quien no entiende de estos matices podrá haber pasado cuarenta o cincuenta años viendo pasar a los grandes por ese ventanuco que supone estar en una curva a pie de circuito, que a la suma de vueltas del Gran Premio correspondiente da... ¿para cuántos minutos? 

Carlos ha firmado por McLaren y ya tenemos a las suegras de lo nuestro advirtiendo que tal vez no sea la mejor opción. Amargando la película, vamos. Porque si fuese otro piloto las opciones estarían meridianamente claras. Ocon en McLaren, Checo retornando a McLaren, Norris estrenándose en McLaren... Todo esto resultaria fetén de la muerte porque no haría puta falta significarse como buen aficionado o buen periodista. Pero claro, metes un español en la ecuación y el que no aguanta el trallazo es el científico que trata de resolverla. No falla.

A ver cómo lo digo sin ofender a nadie. Sáinz es un chaval y acaba de liberarse de esa mierda que los friquis llamaban trituradora mientras se magreaban la cosita esa que nos cuelga de la entrepierna a los machotes. Ha escapado de Red Bull y Faenza y todas sus atmósferas, y en sí, la noticia no es buena, es cojonudísima porque el madrileño ha dejado de ser esclavo y ahora va por libre.

McLaren... Bueno, hoy se ve que he andado rápido y he escrito antes de que saltara la noticia que lo de Woking sigue su curso. 

Incluso he dejado negro sobre blanco el siguiente párrafo: «Alonso continúa en Woking hasta Abu Dhabi y el proyecto MCL33 sigue su curso, porque como hemos dicho hasta quedarnos afónicos: este año se estaba invirtiendo en poner los cimientos de una futura etapa ganadora. De paso, cabe decir que algo del de Oviedo también quedará en el MCL34 de 2019 porque ha participado en su definición e imagino que seguirá currando en este área al menos hasta dentro de unos meses» [¿Y McLaren?], cosa que resulta coherente con lo dicho horas después por nuestro Jedi a su Padawan: «Grande Carlos. Llegas a uno de los grandes equipos de la historia de la F1. Espero en esta segunda parte de temporada preparar un 2019 competitivo!! Suerte!!» 

¿Triunfará Sáinz en Woking? Bueno, es complicado decirlo en estos momentos. Carlos es español y eso puntúa a la baja; además, los antis siempre podrán recordar cualquier chorrada, incluso que el madrileño no ha sabido superar a Nico Hulkenberg en Renault. Pero si entiendes medianamente de esto, debes aceptar que en condiciones de agua, el piloto está muy por encima de su máquina y de sus ingenieros de pista. Y en Hungría sucedió. En la clasificación para su Gran Premio, el español metió más de segundo y medio al chaval de Enstone.

No voy a hilar muy fino, pero a lo mejor Carlos se merece todo lo que está sucediendo.

No es muy habitual que alguien se encuentre con un tipo que apueste precisamente por él, pero Heineken quería a Max Verstappen y Fernando Alonso ha dejado hueco a una de las mayores promesas de estos últimos años. ¿Quién sabe? A lo mejor todo esto nos descubre una nueva estrella que ha escapado a la tradicional y miope quema friqui.

Bienvenido, pitufo! En Nürbu, los poetas más queridos son los que mas sufren.

Os leo.