Habemus follón gordo

Hombre, venir ahora con que la situación en Red Bull es insostenible después de lo que vimos en Bakú, como que queda muy fuera de lugar.

Entonces, los listos de la clase buscaron mil y una excusas para contradecir lo que a todas luces resultaba evidente: Max le jodió la carrera a Daniel por el artículo 33 (nunca mejor dicho), hoy, el ¡No! del holandés ha sido bastante elocuente, ha jodido igualmente la clasificación del australiano, pero hay que reconocer que al menos Milton Keynes no se ha quedado sin coches, lo que siempre supone un punto positivo a tener muy en cuenta.

No es lo ideal pero es lo que hay, que decía aquél...

Lo que está claro es que Ricciardo tiene que salir rápidamente de ahí porque por muchas palabras bonitas que le digan en público Marko y Horner, mientras no paren los pies a Verstappen todo quedará en agua de borrajas. 

Lo hemos dicho, lo hemos hablado, lo hemos razonado, pero se ve que hay que repetirlo: el quid de la cuestión está en que el hijo de Jos es el rey del mambo en la austriaca, por eso el titular del vehículo dorsal número 3 ha plantado sus avellanitas sobre la mesa, por eso el de Hasselt hace lo que le sale del pincel, y por eso mismo no se resuelve una situación que debería estar resuelta hace tiempo.

To hemos nacido ayer, todo esto es muy del estilo de herr doktor. Con la mano izquierda saluda como diciendo yo no he sido, mientras con la derecha apuñala al piloto que no tiene papeletas porque él no se las quiere dar. Aparentemente se está dando solución al quebradero de cabeza, pero éste persiste porque hay alguien que no quiere que se solucione si no es a su manera.

Pasó con Webber, pasó con Alguersuari y está pasando con Ricciardo. Marko no quiere ceder. Max es el número uno y el auténtico jefe deportivo de Red Bull no quiere dar su brazo a torcer. Obviamente, a Daniel sólo le quedaría pasar por el aro, cosa que, evidentemente, no está dispuesto a hacer.

Así las cosas, sólo puedo decir que el asunto pinta bastante chungo. Queda mucho calendario por delante y todo indica que no hemos visto ni la puntita del iceberg y que ya es tarde para poner remiendos. Va a ir a peor, sin duda. Eso sí, como mencionaba al comienzo, la situación ya era grave en Azerbaiyán por muchas vueltas que se le diera para que no pareciese tan insostenible como ahora, dejemos este punto meridianamente claro, por favor.

Os leo.