4.000

Esta entrada hace la número 4.000 en Nürbu y esta misma semana he renovado mi pacto con el diablo, dos anotaciones que con la victoria de ayer hacen que este domingo sepa especialmente bien.

Os ahorro más descripciones por no enredarnos, que esta mañana quiero ir en cortito. 

El globo de la pasión y la equidistancia se ha desinflado por completo y yo sigo aquí, sin cometer ninguno de nuestros pecados capitales. No debo favores ni anhelo que me paguen por los servicios prestados con una acreditación que mostraros o un pase para un circuito o un evento. No aspiro, tampoco, a que me den trabajo porque por fortuna no lo necesito en relacion a la Fórmula 1 o el automovilismo. Y en definitiva, casi once años después de haber dado a la tecla de publicación a la primera entrada de El Infierno Verde, no preciso de bajarme los pantalones para que las lecturas y vuestros comentarios me sigan saludando cada jornada.

No sé si llegaremos a las 5.000. Dudo que lo hagamos, sinceramente. En todo caso, quiero agradeceros el camino recorrido juntos y recordaros, de paso, que si continúo aquí es porque gracias a vosotros me sigue divirtiendo echar el ratito en Nürbu.

Os leo y nos leemos al mediodía.