Y ahora Mekies

Los movimientos entre bambalinas de Liberty Media empiezan a sonar a Revolución de Octubre con banda sonora de Serguéi Prokófiev. 

En principio, la norteamericana ha estado siempre más del lado de la FIA que de los equipos, pero como hemos barajado en otros momentos, esto podría suponer una mera jugada política encaminada a socavar el poder de las escuderías de cara a las actuales y futuras negociaciones económicas, que se prometen largas y duras. Y es que las salidas de Marcin Budkowski la temporada pasada y la reciente de Laurent Mekies (conocida hoy), así como el mantenimiento de Charlie Whiting en su cargo, dibujan un escenario en el que FOM podría estar listo para plantear un órgano independiente a la FIA cuyas indicaciones serían ratificadas por el Consejo Mundial por aquello del maquillaje.

Resulta inquietante —como diría Íker Jiménez— que dos jóvenes promesas como Budkowski y Mekies hayan decidido irse a Renault y Ferrari respectivamente. Estaban llamados a ser la sangre nueva que renovara el tinglado de Jean Todt, pero si su trabajo peligraba porque Liberty tiene otras ideas al respecto, es normal que se hayan pirado, e incluso sería aplaudible.

Obviamente ellos saben mejor que nosotros qué está sucediendo, pero no deja de ser sintomático que mientras el Grupo de Estrategia parece que tiene los días contados [Los equipos de F1 se cuestionan el papel del Grupo de Estrategia] —una de las más pérfidas herencias de Bernie, creado como Grupo de Trabajo bajo la tutela de Max Mosley al frente de la Federación—, la FIA esté dando tantas muestras de fatiga.

Liberty sabe que no hará nada si no controla el reglamento técnico, y por lo que vamos conociendo, parece que tenía claras cuáles eran las prioridades: primero quitar a Ecclestone; después, acabar con su quinta columna en la FIA, y eliminando de paso el controvertido derecho a veto de Maranello...

Suena bonito, pero a ver, a ver cómo se desarrolla todo.

Os leo.