Es de sobra conocido que el aficionado suele sufrir de memoria de pez, aunque también es verdad que muy pocos tienen cabeza suficiente como para recordarlo todo. De lo sucedido durante 2014 entre los hombres de Brackley ha quedado en nuestra retina el incidente en Spa-Francorchamps, pero el Gran Premio de Hungría se disputó inmediatamente antes que el de Bélgica, concretamente marcando el inicio del parón veraniego, y puesto que yo cubría la Fórmula 1 para Diariomotor durante aquella temporada, me apetece hoy compartir con vosotros esta contribución que escribí a finales de julio. Lean, lean con atención Vuesas Mercedes...
Después de la de celebración del Gran Premio de Hungría, a través de las duras palabras del piloto británico de Mercedes AMG hacia su equipo se desveló que había desobedecido las órdenes de dejarse pasar por su compañero Nico Rosberg. Pero para entender adecuadamente en qué circuntancias sucedió todo, conviene recordar que la carrera sobre Hungaroring fue tremendamente dura para los hombres de Brackley.
Nico Rosberg, a pesar de salir desde la pole y dominar claramente las primeras vueltas, se vio muy penalizado por el primer Safety Car desplegado tras el accidente de Marcus Ericsson, lo que le supuso perder toda su ventaja en el primer cambio de compuestos para encontrarse en cuarta posición una vez fue devuelto a pista. Por otro lado, Lewis Hamilton partía desde el pit lane en la última plaza —desde el mismo lugar pero delante, arrancaba también Kevin Magnussen (McLaren)—, y en los primeros giros sufría una pérdida de control de su W05 que a punto estuvo de acabar con todas sus posibilidades. Sea como fuere, puesto que ambos pilotos corrían con diferentes estrategias (el británico a dos paradas y el alemán a tres), ya que el de Tewin había cambiado tempranamente de gomas estaba situado en zona de puntos cuando el Coche de Seguridad abandonaba el asfalto magiar, concretamente en la posición nona, a cinco plazas de su compañero.
La secuencia de acontecimientos, el impacto en carrera de las dos estrategias elegidas por Mercedes AMG para sus conductores y el sobresaliente trabajo desarrollado contra todo pronóstico por Lewis Hamilton, hacían impensable para mitad de Gran Premio que Nico Rosberg fuese capaz de alcanzar la cabeza de la prueba ya que con neumáticos blandos en su monoplaza, iba a verse obligado a entrar a garajes antes que su compañero de escuadra para realizar el pertinente cambio de ruedas, y el caso es que éste, iba delante.
Es en ese momento cuando la escudería anglo-germana, «bajo un tremendo estrés» en palabras de Niki Lauda, solicita a Lewis Hamilton que deje pasar a Nico Rosberg ya que ambos circulan uno detrás de otro y es el instante, también, en que el piloto británico decide desobedecer la orden recibida porque habría puesto en peligro su propia carrera y porque el hijo de Keke Rosberg ni siquiera estaba lo suficientemente cerca…
Antes de continuar, quizás convenga recordar que aunque las órdenes de equipo fueron prohibidas por la FIA a partir de la temporada 2003 después de que Rubens Barrichello en el Gran Premio de Austria de 2002, desluciera la victoria de Michael Schumacher tras recibirlas por boca de Jean Todt, por entonces jefe de Ferrari, frenando casi literalmente en la recta de tribunas para que le sobrepasara el Kaiser como se le había ordenado al brasileño, han estado vigentes en la Fórmula 1 incluso a través de mensajes cifrados o pactados porque en el fondo, la máxima categoría de la competición siempre ha sido un lugar en el que se trabaja en equipo y es éste quien manda.
Dicho esto, las órdenes de equipo fueron restituidas a la legalidad después del famoso «Fernando is faster than you» con que el ingeniero de pista de Felipe Massa en la de Maranello, le aconsejaba que no opusiera resistencia al piloto asturiano durante la celebración del Gran Premio de Alemania 2010.
Sea como fuere, las órdenes de equipo son totalmente legales en la actualidad y al respecto de lo ocurrido en el Gran Premio de Hungría que se disputó ayer, Toto Wolff ya ha anunciado que para evitar que se repita una circunstancia igual, Nico Rosberg, Lewis Hamilton y él mismo, se van a sentar para hablarlo tranquilamente.
Sin embargo, quien no ha querido permanecer ajeno ha sido Niki Lauda, presidente no ejecutico de Mercedes AMG y desde hace tiempo declarado defensor del arrojo, peculiaridades como piloto y enorme calidad de Lewis Hamilton, quien a renglón seguido de apoyar la decisión del conductor británico, declaraba: «Estábamos soportando un enorme estrés porque la carrera era muy difícil, no hay duda. La prueba, con el coche de seguridad al principio y las condiciones de lluvia, fue totalmente diferente a como estaba previsto. Cada minuto tenías que tomar una decisión diferente. […] Lewis está luchando por el campeonato. Así que bajo mi punto de pista, hizo lo correcto. ¿Por qué pasó todo? Por el pánico y porque teníamos que recuperar el tiempo que estábamos perdiendo.»
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