Honda, ésa gente [09-03-2017]

Honda ha dado tanto juego esta temporada que se ha bastado sola para eclipsar las miserias de Renault, eso sí, con el inestimable concurso de una prensa especialista, que lejos de tratar de informar o disipar dudas, tomaba partido desde el inicio de la temporada en esa intención clara y puesta en el divorcio que se materializaba en septiembre pasado entre la japonesa y su amiga británica. Era marzo entonces, yo ponía voz al necesario contrapunto en MomentoGP.


No parece buen momento para hablar sosegadamente de Honda, pero en algo hay que echar el ratito.

Ahí fuera todo son pedradas y posturitas amenazantes contra la japonesa, mientras que quienes podrían aportar algo de luz no tienen las avellanitas lo suficientemente bien puestas (Ned Flanders dixit), como para afirmar categóricamente que Ron Dennis, es decir, Woking, tiene la mayor cuota de responsabilidad en lo que está sucediendo.

Fue Dennis quien exigió en 2015 que Honda no contase con un segundo equipo en 2016. Y la temporada pasada, fue de nuevo él quien se impuso a la japonesa para que ésta no suministrara a otro equipo que no fuese McLaren durante 2017. De forma que la magistral idea de que la nipona sólo proveyese a la británica en caso de que diese en el clavo, se ha convertido con el transcurso de las temporadas en una gigantesca trampa para osos.

A tontas y a bobas, tan sólo contando con dos coches por campeonato, los propulsores de Sakura no han llegado todavía hoy a completar la cantidad de kilómetros que realizaron las unidades de potencia Mercedes-Benz en su primer año (2014, cuando Stuttgart, a través de la fábrica de Brixworth, suministraba a Brackley, Grove, Silverstone y Woking).

Imaginad ahora la cantidad de datos, experiencia e información que supone esta monumental desventaja y hacedme el favor de seguir leyendo, porque, además, Honda desembarca en la Fórmula 1 un año después que el resto de fabricantes, lo hace sujeta a una normativa de segunda temporada cuando para ella era la primera, y, repito, disponiendo tan sólo de dos vehículos cuando Mercedes-Benz usaba ocho, y Ferrari y Renault seis cada una de ellas.

La lógica nos animaría a pensar que cualquiera habría tirado la toalla ante un escenario tan descompensado, no obstante, Honda no sólo no ha perdido terreno sino que lo ha recuperado.

Resulta obvio que las cosas no van bien. Sería de locos decir lo contrario. Pero una cosa es lamentar la situación actual, y otra bien distinta, volverse ciego.

«Ésa gente», Honda, está firmando en solitario una etapa de evolución y adaptación tecnológica de primer orden, y se está mostrando totalmente comprometida con el proyecto McLaren-Honda, pues en caso contrario estaría suministrando a otros equipos ya que parejas de baile no le faltan.

Que no sepamos o queramos valorarlo es otra cosa, aunque peor me parece, así os lo digo, que se utilicen para excusar las pedradas tonterías como que la nipona rechazó la ayuda que le brindó Woking.

A ver, las patentes están ahí y estamos hablando de alta tecnología con horizonte puesto en el producto de calle, cualquiera con dos dedos de frente entiende que para la japonesa resulte prioritario usar el patent by Honda en vez de renunciar a él para utilizar un mestizo patent by Honda & McLaren. Y a ver, también, las reglas del juego, como decía al comienzo, las ha marcado Dennis desde 2015, y en este sentido, y ya sé que es mucho pedir, alguien debería aceptar de una vez que resultaba bastante extraño que quien ponía trabas para que la del sol naciente evolucionase como hacían los demás, a la vez la brindaba la mano en público con el rollo de evolucionar más rápido y más fiable juntos que por separado…

No quiero convencer a nadie. Este comienzo de temporada está resultando de los de tirar directamente a la basura, pero por Dios, no llaméis «ésa gente» a Honda porque cada vez que lo hacéis muere un hada, y lo que es peor, demostráis que aunque os pusieran una tonelada de épica ante los ojos no la veríais en la vida porque es más productivo ser realista como la mayoría, que leer los datos y sacar conclusiones sin que os los dicten o susurren al oído.

La corriente, que dicen…

Atendiendo al contexto y viendo lo que se ha mejorado en dos años, y que como decía ayer Fernando Alonso, a 8 de febrero de 2017 faltan sólo 30 km/h en recta, yo diría que «ésa gente» lo consigue más pronto que tarde, entre otras cosas, porque si Dennis puso las reglas y Honda se está comiendo el marrón, justo me parece que los japoneses lo estén haciendo a su manera, aunque, entretanto, la paciencia occidental esté saltando hecha pedazos porque nadie se molesta en hacer los números como se han hecho siempre.

Os leo.

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