Informe de avances [México]

Esta entrega la podíamos ventilar en un par de párrafos, para ello bastaría recordar que Fernando afirmó el sábado: «Teníamos el mejor coche por primera vez en tres años» [dentro enlace], y que a Yusuke Hasegawa le salió el domingo un sonoro: «El rendimiento en México ha sido mucho mejor del esperado» [dentro enlace]. La tercera pata para este banco la encontraríamos en el bonito rifirrafe que mantuvieron Lewis Hamilton y el de Oviedo sobre el trazado azteca [dentro enlace]...

Pero tampoco nos vengamos muy arriba con esta última pieza. El W08 del tetracampeón del mundo tenía dañado su fondo plano después del toque que le metió Sebastian Vettel al comienzo del Gran Premio y el MCL32 perdía en recta lo que no está escrito aunque en curva se defendía como un titán, y esto es así porque genera una fabulosa carga aerodinámica en territorio virado gracias al estimable trabajo de Woking y, obviamente, a la contribución de la especificación 3.8 en la unidad de potencia de Sakura.

No, no es posible eliminar de la ecuación al propulsor y quedarnos sólo con el chasis, porque de ser así, todo quisque se dedicaría a hacer chasis cojonudísimos pasando de los quebraderos de cabeza que producen los benditos propulsores de la etapa híbrida, y no es el caso, ¿verdad?

Hemos hablado muchas veces de este tema y no es cuestión de repetirse. Un monoplaza es un conjunto en el que tanto contribuyen el motor como el chasis y la aerodinámica, y en este sentido, hay que destacar que en México el MCL32 se desenvolvió de cine para la carencia de potencia que sigue sufriendo. Con unos caballitos más... yo qué sé, la luna tal vez.

La clasificación del sábado estuvo comprometida por la definición de la carrera. A cuenta de las mejoras y los cambios incorporados, Stoffel y Fernando sumaban puestos de penalización en parrilla como para llenar un carro y McLaren prefirió salvar gomas y sacrificar el espectáculo. No íbamos a ganar, pero sí podíamos divertirnos, así que justito se disputó la Q2.

Anteayer fue otro cantar. A pesar de que los dos pilotos terminaron con vuelta perdida, sus evoluciones en pista dejaron muy buenas sensaciones.

En la anterior entrada de este hilo [Informe de avances (Estados Unidos)] señalábamos los problemas habidos en el COTA y a que tenían fácil solución. Las vibraciones habían desaparecido en México, los turbo funcionaron correctamente, la parte electrónica también. Hubo un consumo razonable de combustible y ruedas. Desde las onboard tanto de Vandoorne como de Alonso se pudo percibir un coche dócil que respondía a la perfección a las indicaciones del piloto en la entrada de curva, en la salida y en la negociación de zonas reviradas.

En recta era otro cantar. La falta de caballos se apreciaba de manera clara y ahí los McLaren-Honda perdían casi todo lo que ganaban en virado.

En todo caso, creo que estuvo bien. Un punto (el Nano) no es un saldo como para tirar cohetes, pero como decía antes: las sensaciones generales fueron bastante halagüeñas, desde luego mucho mejores que las que se prometían en marzo pasado los expertos para esta etapa del calendario.

¿Previsión para Interlagos...?

Habiendo penalizado tanto en el Hermanos Rodríguez por cambios y demás zarandajas, yo diría que ya nos podemos ir olvidando de ver las orejas a la especificación 4. En todo caso no parece mal escenario para el tramo que queda de campeonato. Hay fiabilidad y es posible que Honda haya estado guardando potencia para sacarla en estos precisos instantes. No sé, de acertar en esta estimación creo honestamente que se pueden encarar adecuadamente las citas de Brasil y Abu Dhabi sin mayores complicaciones. Tenemos chasis, la aerodinámica está al nivel de Red Bull, y sin sanciones por medio podemos disfrutar de un MCL32 en todo su esplendor con Stoffel y Fernando al volante.

En todo caso, veremos...

Os leo.