Red Bull ha completado esta pretemporada algo más de 600 kilómetros menos que el año pasado. Concretamente ha realizado 3.184 frente a los 3.803 que rodó durante las 8 jornadas de test de 2016, no obstante, con la austriaca hay que matizar mucho antes de sentenciar algo.
La apuesta de Renault por innovar en su unidad de potencia ha tenido mucho que ver con su principal cliente: Milton Keynes, y por supuesto, con las expectativas puestas en el vehículo de la tetracampeona del mundo para este año [¡Brutal! (Red Bull RB13)], de forma que para entender tanto los problemas sufridos en Barcelona como la aparente tranquilidad con que se ha tomado todo, lo mejor que podemos hacer es asimilar que el conjunto es lo que importa y que tres escuadras y un fabricante están trabajando a destajo para hacerlo funcionar como un cronómetro suizo.
Y esto que acabo de decir es lo que más acojona de todo, porque a pesar de los pocos kilómetros rodados y de los numerosos inconvenientes encontrados, el RB13 se ha mostrado en Montmeló como una auténtica máquina de matar a la que le falta un poco de grasa.
Rápido, aunque no tanto como el coche de Brackley, está dotado de un chasis que marida impecablemente las rectas, las curvas rápidas y las lentas, y en manos de Max Verstappen y Daniel Ricciardo ha enseñado los dientes en cuanto ha tenido oportunidad. Calienta bien los compuestos, frena con dulzura pero muy eficiente, tracciona adecuadamente sobre todo tipo de terreno, y va literalmente sobre raíles respondiendo a cuanto se le pide desde el habitáculo y el volante.
De no ser por lo que comentaba más arriba sobre Renault (TAG Heuer en el capot de los Red Bull), casi se podría decir que Adrian Newey ha dado con la tecla, pero puesto que hay que esperar a ver cómo responde Viry-Châtillon ante el reto que supone 2017 y en este apartado todavía caben demasiadas dudas, lo mejor que podemos hacer es armarnos de paciencia, bien porque la de Milton Keynes puede ser la sorpresa antes del verano, o bien porque si las cosas no funcionan como se espera, Helmut Marko, Christian Horner y Dietrich Mateschitz pueden comenzar a alegrarnos la primavera como ya ocurriera en 2014 y 2015.
Venga, apostemos a que todo va bien, más que nada, porque Daniel, Max y la preciosidad de RB13 lo merecen...
Os leo.
Es endemoniadamente bello. Ojalá la cosa se arme de a tres (y si se suma algún otro, mejor ;).
ResponderEliminarUn saludo desde el Coño Sur