Tal cual estaba previsto, las aguas han remansado a pocas horas de que comience el sarao en Melbourne. Honda ya no se divorcia de McLaren, o McLaren de Honda —la verdad, no recuerdo cómo iba aquello—, y en su lugar, se leen ahora los posos del café plagando la atmósfera de quizás, tal vez, es improbable o ya veremos...
Dejémoslo así. Lo comentaba el otro día en mi última entrada en MomentoGP [La Smith & Wesson de Sonny Crockett]: «... nunca debemos olvidar que esto es deporte y hasta el rabo todo es toro, y que a pesar de los pesimistas y realistas, y sus negros augurios, quedan veinte pruebas por delante antes de saber quién lleva la Smith & Wesson de Crockett en esta película»; pero bueno, ya sabemos cómo va esto y el caso es que Lewis Hamilton es el máximo candidato a llevar la pistola de Sonny este año, hasta el punto de que Toto Wolf se ha sumado a la moda de repartir ositos de peluche que por fortuna dejó aparcada la temporada pasada Maurizio Arrivabene.
Esto de los ositos tiene su tela, ya que hablando en plata: un deporte que busca sus raíces mirando hacia atrás como si las hubiese olvidado en una cuneta, no debería permitirse el lujo de encarar el futuro colocando a sus máximas estrellas poco menos que entre algodones. El deporte es duro, es pa'hombres, que ya nos ha dicho David Coulthard que el instinto maternal (sic) de las chicas les impide hacerse acreedoras a los laureles testosterónicos a los que optan los machotes...
¡Hay que joderse. Digo yo que cuando el enfoque es tan neandertalense lo de los ositos como que sobra, y más cuando para repartirlos se hace menester poco menos que reescribir la historia...!
Pero aparquemos para otro momento el espinoso asunto 2007 y las supuestas graves heridas que dejó en Mercedes-Benz, y centrémonos en que como decía Marta González en Twitter, toda esta moñería desplegada por don Toto alrededor de Lewis no hace otra cosa que delatar que al tricampeón le hace falta que le doren la píldora día sí y día también, no sea que se moleste y eche encima de sus jefes y su escudería a toda la prensa británica y parte de la continental... o que amenace con abandonar el deporte. Todo muy maduro, la verdad.
En fin, quería hablar esta tarde de los tres problemones que tiene sobre la mesa Hamilton. A saber, dos puntos. El amigo Valtteri, que va de segundo y compañero entrañable según nos cuenta Wolff, pero que como Lewis no resuelva sus problemas con los frenos y el embrague, a lo peor se siente con fuerzas y le mete otra so manta de órdigas al británico como hizo el año pasado Nico Rosberg.
Esto de que un tío apodado Britney haya birlado al de Tewin su cuarta corona también tiene su tela, pero por falta de espacio mejor lo dejamos también, a fin y a cuentas hemos hablado mucho de ello durante 2016 y no es cuestión de repetirse.
Lo de los frenos sí es importante, o, al menos, me lo parece. En Montmeló, por fortuna para Hamilton, el W08 se ha mostrado muy suficiente en este apartado, pero como decía aquél, aún no hemos visto al tricampeón en modo full combat, que es donde suele delatar una excesiva tendencia a machacarlos. Si las salidas son buenas fijo que no hay problemas, pero como Hamilton sufra en ellas y tenga necesidad de remontar, los frenos, y por ende los neumáticos delanteros, podrían acordarse de la madre y el padre que parió al individuo que va en el cockpit.
Y es que el gran problema ante el que se enfrenta Lewis se llama arrancada.
El nuevo protocolo para este año pasa por un tarado manual del embrague sin ayuda de los ingenieros ni sus aperos electrónicos, y, además, no se define por una curva gaussiana de rendimiento óptimo, sino por una progresión lineal. Es decir, por no enredarnos: si Lewis ha sido el campeón de las pifias en eso de soltar el embrague en la salida desde que se impuso el modelo manual y sin ayudas en Bélgica 2015, con el nuevo esquema va a tener que andar mucho más fino porque pasar de 0 a 160 antes de meter segunda se ha puesto mucho más caro que antes...
No doy nada por seguro, entendedme, pero hay posibilidades, muchas, de que Lewis requiera tal cantidad de ositos que no exista flota de camiones ni de barcos portacontenedores capaz de suministrarlos a Brackley. Y esto sí me preocupa, porque entonces: ¿de qué hablará Toto?
Os leo.
Esto de los ositos tiene su tela, ya que hablando en plata: un deporte que busca sus raíces mirando hacia atrás como si las hubiese olvidado en una cuneta, no debería permitirse el lujo de encarar el futuro colocando a sus máximas estrellas poco menos que entre algodones. El deporte es duro, es pa'hombres, que ya nos ha dicho David Coulthard que el instinto maternal (sic) de las chicas les impide hacerse acreedoras a los laureles testosterónicos a los que optan los machotes...
¡Hay que joderse. Digo yo que cuando el enfoque es tan neandertalense lo de los ositos como que sobra, y más cuando para repartirlos se hace menester poco menos que reescribir la historia...!
Pero aparquemos para otro momento el espinoso asunto 2007 y las supuestas graves heridas que dejó en Mercedes-Benz, y centrémonos en que como decía Marta González en Twitter, toda esta moñería desplegada por don Toto alrededor de Lewis no hace otra cosa que delatar que al tricampeón le hace falta que le doren la píldora día sí y día también, no sea que se moleste y eche encima de sus jefes y su escudería a toda la prensa británica y parte de la continental... o que amenace con abandonar el deporte. Todo muy maduro, la verdad.
En fin, quería hablar esta tarde de los tres problemones que tiene sobre la mesa Hamilton. A saber, dos puntos. El amigo Valtteri, que va de segundo y compañero entrañable según nos cuenta Wolff, pero que como Lewis no resuelva sus problemas con los frenos y el embrague, a lo peor se siente con fuerzas y le mete otra so manta de órdigas al británico como hizo el año pasado Nico Rosberg.
Esto de que un tío apodado Britney haya birlado al de Tewin su cuarta corona también tiene su tela, pero por falta de espacio mejor lo dejamos también, a fin y a cuentas hemos hablado mucho de ello durante 2016 y no es cuestión de repetirse.
Lo de los frenos sí es importante, o, al menos, me lo parece. En Montmeló, por fortuna para Hamilton, el W08 se ha mostrado muy suficiente en este apartado, pero como decía aquél, aún no hemos visto al tricampeón en modo full combat, que es donde suele delatar una excesiva tendencia a machacarlos. Si las salidas son buenas fijo que no hay problemas, pero como Hamilton sufra en ellas y tenga necesidad de remontar, los frenos, y por ende los neumáticos delanteros, podrían acordarse de la madre y el padre que parió al individuo que va en el cockpit.
Y es que el gran problema ante el que se enfrenta Lewis se llama arrancada.
El nuevo protocolo para este año pasa por un tarado manual del embrague sin ayuda de los ingenieros ni sus aperos electrónicos, y, además, no se define por una curva gaussiana de rendimiento óptimo, sino por una progresión lineal. Es decir, por no enredarnos: si Lewis ha sido el campeón de las pifias en eso de soltar el embrague en la salida desde que se impuso el modelo manual y sin ayudas en Bélgica 2015, con el nuevo esquema va a tener que andar mucho más fino porque pasar de 0 a 160 antes de meter segunda se ha puesto mucho más caro que antes...
No doy nada por seguro, entendedme, pero hay posibilidades, muchas, de que Lewis requiera tal cantidad de ositos que no exista flota de camiones ni de barcos portacontenedores capaz de suministrarlos a Brackley. Y esto sí me preocupa, porque entonces: ¿de qué hablará Toto?
Os leo.
Es que si pasas desde fin de año hasta el primer GP del siguiente sin publicar nada en el periódico pareciera que no quieres trabajar; o hay noticias o las inventamos.
ResponderEliminarMcL iba a liarla con Honda o viceversa, Bottas no tenía manera de evitar liarla con Lewis, los Media boys la andaban liando con Bernie (y éste iba a liarla abriendo una nueva categoría, con la sangre en el ojo y el cuchillo entre los dientes), el pobre de Felipe no iba a liarla porque estaba fuera, y Esteban no se decidía a firmar con Manor porque estaba para más.
Luego vinieron los tests. Allí comenzaron los algebristas a mostrarnos cifras sobre cuánto había cambiado el tiempo por vuelta, que si Brackley se había quedado detrás de Maranello o estaban escondiendo las cartas, que Newey estaba haciendo trampas con la suspensión (a estas alturas debe estar preguntándose qué lo hizo dejar los veleros para volver a la F1), que Pirelli iba a liarla con los compuestos de las nuevas medidas de neumáticos.
Espero que hayamos guardado los enlaces de todas estas noticias tan reveladoras, porque esta semana es Melbourne y las cartas estarán sobre la mesa.
Toto, el mismo que estaba molesto al término del GP de Abu Dabhi porque Hamilton era un desobediente y había puesto en peligro la victoria del equipo. El mismo que no sabía si cambiar la reglas y dar más libertad a sus pilotos o aplicarle una sanción al británico porque no se habían respetado los valores de la empresa. Todo, al mismo tiempo que una mitad de él comprendía al piloto como si Wolff padeciera de un trastorno de personalidad múltiple.
ResponderEliminarCon el lanzamiento de peluches ya estoy visualizando la imagen de una habitación del motorhome llena de ositos después de un arrebato del chiquillo, en la que aparece Niki Lauda haciendo un recuento de las víctimas para ir corriendo a dar el parte a los medios. Posteriormente se retractaría de lo dicho argumentando que todo formaría parte de un test específico para peluches donde habrían llegado a la conclusión de que la calidad del producto procedente de China sería muy inferior a la esperada. La necesidad de ingentes cantidades de ositos por parte del inglés sólo podrían ser satisfechas por el gigante asiático.
Con tal tesitura, Toto Wolff tendría un dilema durante las semanas siguientes, una mitad de él analizaría seguir con el suministro de peluches chinos mientras que su otra mitad sopesaría disfrazarse de osito de peluche gigante.
Cualquier cosa con tal de que Hamilton no provoque dolores de cabeza en la cúpula y no mancille el nombre de Mercedes y Daimler AG.
Quizás me equivoque, pero esta debe de ser la primera temporada de Fórmula 1 en la que el campeón vigente no estará en la pista para defender su corona. De algún modo, es un hecho histórico.
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ResponderEliminarAficcionado, Mansell tampoco corrió como campeón la siguiente temporada pues Senna se ofreció gratis a Williams. Nigel se fue a América a correr, y ganar, la Indy.
ResponderEliminarEsto va a estallar cuando mercedes tenga una amenaza seria por parte de otro equipo y haya que ir a asegurar puntos en contrustores de verdad, no de cara a la galería. Cuando los intereses del piloto y de la escudería estén enfrentados seriamente. Hasta ahora la superioridad de Mercedes ha permitido que gestionar el tema de los pilotos haya sido pecata minuta
ResponderEliminarGracias, Chema. No recordaba el dato. De todas formas Mansell se fue casi a la fuerza. Rosberg se ha ido porque sí, y además, dejándole una herida a Hamilton, sin posibilidad de revancha. Aunque cierto que Hamilton tendrá la oportunidad de ganar otro mundial este año.
ResponderEliminarMansell dejó su asiento libre en Williams-Renault a Prost para la temporada 93, no a Senna, y lo hizo porque conocia y muy bien al Profesor y no quería volver a compartir box con él. Senna es el que heredó el asiento de Prost tras ganar éste ultímo su cuarto campeonato mundial.
ResponderEliminarFueron 2 temporadas las que Williams no lució el 1 porque su piloto campeón no defendió el título, llevando Damon Hill el dorsal 0.
ResponderEliminarTemporada 93:Damon Hill / Alain Prost (Mansell campeón 92)
Temporada 94:Damon Hill / Senna (Prost campeón 93)
Jorge, no recordaba exactamente quién le sucedió. Es cierto el no quería compartir asiento con Prost pues se había ganado a pulso su condición de Nº1. Pero también Frank Williams le obligaba a bajar su sueldo de forma importante argumentando que Senna se ofrecía para pilotar gratis y este fue el desencadenante de su marcha a la Indy.
ResponderEliminarEl desencadenante de la marcha de Mansell de la F1 te repito fue Prost no Senna como ya te he dicho, porque para la temporada 93 Senna ya sabía que su fichaje por Williams era IMPOSIBLE porque Prost se le había adelantado, Mansell cuando se enteró de que iban a fichar a Prost simplemente dijo que iba a volver a compartir box con el profesor su p...m... ya que tuvieron una convivencia tumultuosa en Ferrari en 1990 xD, y es al final de la temporada 93 con la retirada de Prost cuando Senna tuvo via libre al fin para fichar por Williams.
ResponderEliminarEl fichaje de Prost fue solo una parte del problema entre Frank Williams y Nigel Mansell. A Mansell le pareció una falta de respeto, con toda la razón, el intento de Williams de reducir su ficha habiendo ganado el título. Si hubiese continuado Patresse Mansell tampoco hubiese aceptado la humillación de Williams.
ResponderEliminar1952: No corrió Fangio campeón en el 51 por retiro de Alfa Romeo
ResponderEliminar1959: No corrió Hawthorn campeón en el 58, murió en accidente
1971: No corrió Rindt, campeón en el 70, había muerto durante el campeonato
1974: No corrió Stewwart campeón en el 73, se retiró
1993: No corrió Mansell, campeón del 92, se retiró
1994: No corrió Prost, campeón del 93, se retiró
2017: No corre Rosberg, campeón del 16.
Al fin Nico resultó el 4to retirado.
Saludos