Ha terminado la primera tanda de pruebas de pretemporada y el reparto de medros, desmedros y quebrantos, parece que ha tendido a la estabilidad. Ni patí ni pamí, que decía aquél.
Así las cosas, lo que el lunes era un desastre para algunos hoy pinta un poquito mejor, sólo un poquito mejor, la verdad, y los que empezaron bien, han visto, empero, cómo algunos inconvenientes han empañado sus respectivas expectativas sin apenas tiempo para paliarlas en el mejor de los casos, o para maquillarlas en el peor... ¡Todo en orden! ¡Son entrenamientos y hay barra libre. La FIA no vigila! ¡Capitán: o probamos ahora o no lo haremos nunca...!
Así las cosas, lo que el lunes era un desastre para algunos hoy pinta un poquito mejor, sólo un poquito mejor, la verdad, y los que empezaron bien, han visto, empero, cómo algunos inconvenientes han empañado sus respectivas expectativas sin apenas tiempo para paliarlas en el mejor de los casos, o para maquillarlas en el peor... ¡Todo en orden! ¡Son entrenamientos y hay barra libre. La FIA no vigila! ¡Capitán: o probamos ahora o no lo haremos nunca...!
Lo cierto es que los problemas son los mismos para todos. En realidad, sólo hay un problema que afecta a todos por igual, que consiste, básicamente, en llevar las unidades de potencia al límite y comprobar cómo de bien o de mal se desenvuelven allí, en el filo de la navaja, y aunque aquí cabe decir que la suerte ha resultado desigual porque, proporcionalmente hablando, a McLaren no le quita nadie la fenomenología paranormal que rodeó su actividad el lunes y martes pasados, los problemas habidos hoy en Force India, Mercedes AMG y Toro Rosso, tan sólo han alcanzado rango de anécdota.
En la intimidad, donde macero la mayor parte de mis felonías, para qué os voy a engañar, sigo pensando que la culpa de este estado de cosas que recuerda tanto a una montaña rusa, la tienen los tahúres de la comunicación, se digan periodistas de pelo en pecho o meros creadores de contenidos. Que levante la mano quien no es capaz de vender a su madre por un puñado de clicks, y tal...
Ayer, mientras servía la comida a doña Matilde, mi madre, me encontré con Pedrerol sacrificando desde la pantalla unos minutillos al fútbol y dando la bienvenida a la temporada de Fórmula 1 clamando poco menos que un acto público de contrición por parte de Woking, por no haber dado a Fernando el coche que merece (sic).
Mi progenitora, espabilada como ella sola y para mi dolor, fan del morenito (Lewis), va y me dice toda seria: «¡Uf, me parece que Alfonso (Alonso) ha empezado como siempre...!»
Os ahorro los pormenores familiares. Y aunque Manu Franco diga que sí se pueden sacar conclusiones o Carlos Miquel nos anime a que nos abramos las venas, la verdad es que no conviene hacerles caso. Es muy arriesgado hacerlo. Sacas conclusiones, te abres las venas, pones hecha un asco la moqueta o perdido el suelo de madera, y Pedrerol te sale en Melbourne contando una historia diferente. Mi madre no. Mi madre seguro que encuentra algún fleco perdido al que agarrarse para seguir dándome en los riñones, donde más duele.
El pobre Stroll, por ejemplo. Se curra 98 vueltas ayer miércoles, y porque se pifostia en la 99, ya le están sacando memes con la cara de Maldonado...
De momento, la altura de los vehículos con el suelo anima a pensar que la semana que viene podemos empezar a alucinar en colores. Las curvas 3 y 9 de Montmeló se pasarán arañando el asfalto y a plena potencia y downforce, y aún con eso, convendrá no perder de vista que hasta Australia todo es prueba, todo intenciones. Todo es saber hasta dónde se puede llegar sin alcanzar ese punto en que uno se rompe la crisma, metafóricamente hablando, que se dice.
Os leo.
En la intimidad, donde macero la mayor parte de mis felonías, para qué os voy a engañar, sigo pensando que la culpa de este estado de cosas que recuerda tanto a una montaña rusa, la tienen los tahúres de la comunicación, se digan periodistas de pelo en pecho o meros creadores de contenidos. Que levante la mano quien no es capaz de vender a su madre por un puñado de clicks, y tal...
Ayer, mientras servía la comida a doña Matilde, mi madre, me encontré con Pedrerol sacrificando desde la pantalla unos minutillos al fútbol y dando la bienvenida a la temporada de Fórmula 1 clamando poco menos que un acto público de contrición por parte de Woking, por no haber dado a Fernando el coche que merece (sic).
Mi progenitora, espabilada como ella sola y para mi dolor, fan del morenito (Lewis), va y me dice toda seria: «¡Uf, me parece que Alfonso (Alonso) ha empezado como siempre...!»
Os ahorro los pormenores familiares. Y aunque Manu Franco diga que sí se pueden sacar conclusiones o Carlos Miquel nos anime a que nos abramos las venas, la verdad es que no conviene hacerles caso. Es muy arriesgado hacerlo. Sacas conclusiones, te abres las venas, pones hecha un asco la moqueta o perdido el suelo de madera, y Pedrerol te sale en Melbourne contando una historia diferente. Mi madre no. Mi madre seguro que encuentra algún fleco perdido al que agarrarse para seguir dándome en los riñones, donde más duele.
El pobre Stroll, por ejemplo. Se curra 98 vueltas ayer miércoles, y porque se pifostia en la 99, ya le están sacando memes con la cara de Maldonado...
De momento, la altura de los vehículos con el suelo anima a pensar que la semana que viene podemos empezar a alucinar en colores. Las curvas 3 y 9 de Montmeló se pasarán arañando el asfalto y a plena potencia y downforce, y aún con eso, convendrá no perder de vista que hasta Australia todo es prueba, todo intenciones. Todo es saber hasta dónde se puede llegar sin alcanzar ese punto en que uno se rompe la crisma, metafóricamente hablando, que se dice.
Os leo.
Buenas maestro, es curioso como se magifican los problemas de unos y minimizan los de otros... De momento toca disfrutar de lo que nos quieren enseñar y contar los días hasta llegar a Australia...
ResponderEliminarPor cierto, nos has dejado sin tu análisis del Resbala? :(
Un abrazo
Que entrañables nuestros mayores.
ResponderEliminarEl "Alfonso" de tu madre, me ha recordado los bocadillos de "norcilla" que supuestamente me comìa yo... cuando era mi abuelo el que me veía trincarlos.
Queria decir del Red Bull... El dichoso corrector
ResponderEliminarSaludos Raul
Por tratarse de inglesillos intentando entenderse con japonesillos.. no siendo Mercedes, Redbull ni Ferrari sino una escudería leprosa y alejada de la mano de la FIA... Por no ser unos sabandijas como el Brawn...
ResponderEliminarCómo no se la ocurre siquiera? Cómo no lo intentan en algún oscuro túnel de posguerra? Montar una mula! Dar mil vueltas a ese motor en algún circuito perdido en lo más recóndito del amazonas! Vamos! Si es que lo estarán haciendo quienes no han roto en pista!
Basta de hidalguía, un poco más de cintura para procurarse los atajos necesarios! Un maldito depósito de aceite, tiene huevos el asunto...
Por otra parte, algo se rumorea de una configuración de bielas fork and blade para reducir el bloque motor. Ojalá encuentren pronto el rumbo.
Es todo bastante triste, especialmente los especialistas españoles en formula 1 que nombras, que no hace falta ser muy listo para sospechar de populismo, y si ya te gusta esta competición y tienes un mínimo de rigor, te das cuenta de que son loa tipicos tontos del grupo, esos a los que ni saludas porque no tienen remedio.
ResponderEliminarDicho esto, el análisis más certero me pareció leerlo aquí y a Logan en su blog, piano piano que esto son pruebas, y ni suquiera en australia sabremos como está la realidad (circuito muy raro y que favorece ciertas caracteristicas),hasta china 🇨🇳 y malasia no nos haremoa idea de quien es quien... Eso junto con la evolución libre de motores y un calendario larguísimo puede hacer que lo que en abril parezca una cosa, allá por junio sea totalmente distinto.
cómo están todos? , apuntaria a un mercedes y red bull delante de todos, y Ferrari detrás, y el resto a saber, pero aún si acierto me la juego a que este año la fiabilidad jugará malas pasadas...