No pretendo aburriros con el comportamiento anormalmente ninguneador mostrado hacia Nico Rosberg por Movistar F1. Desde luego es una apreciación totalmente personal. Llevábamos un fin de semana bastante cargadito en cuanto a expectativas hamiltonianas y la fulgurante salida del alemán no ha hecho otra cosa que exacerbar los ánimos en favor de la posible remontada. Comprensible.
En términos generales no me parece mal. Lo he escrito en otras ocasiones y no me duelen prendas en repetirlo hoy. La pasión es la pasión... Otra cosa es que me parezca feo y en buena medida contraproducente para los intereses de la cadena que emite la Fórmula 1 en España, ya que se suponía que la baza que planteaba su formato con el liderado por Antonio Lobato pasaba precisamente por ofrecer una información más ecuánime y equidistante.
Ahora bien, por aquello de contrastar antes de sacar a pasear mis dedos, he solicitado una segunda y tercera opinión a dos personas que pueden ver las carreras a través de Sky Sport, y ambos han coincidido en que en la cadena británica se ha hablado más de Hamilton que de Rosberg durante la retransmisión, y que en cierta medida, la definitiva victoria del hijo de Keke en Monza ha sentado como un inesperado jarro de agua fría.
A ver, esto también me parece normal, aunque hasta cierto punto.
El killer ha perdido su mejor baza en la arrancada y conociéndole, resultaba plausible esperar un endemoniado hammertime —versión expropiada y gañana del mítico martillo pilón que imponía ese piloto cuyo nombre quiero obviar en esta entrada por no herir sensibilidades ni originar blistering en el cerebro de una parte de mis lectores—. El killer, decía, había cedido 10 puntos en Spa pero a cambio se había rearmado hasta los dientes para encarar el último trecho de la temporada despejando de problemas y penalizaciones las próximas carreras, pero hoy, ha cedido otros 7 más en Italia...
No os aburro. Lewis, en la rueda de prensa, ha tratado de justificar su problema en la salida aludiendo a que le ha podido pasar lo mismo que le sucedió a Nico en Hockenheim. Y bien, leyendo y revisando las grabaciones de aquella carrera, me he encontrado con que apenas se dio importancia a la mala salida de Rosberg, y que en cambio, se enfatizó hasta la náusea la enorme calidad de Hamilton robando la cartera e imponiendo su ley a su compañero...
Por suerte podéis disfrutar del espectáculo por vosotros mismos. El Gran Premio de Alemania no queda muy lejos. Hay abundante material en qué fijarse, y alguno es de los de tela marinera. Incluso está disponible el mío [En casa de la marioneta], aunque ya os advierto que en mi texto vais a encontrar el mismo discurso que aquí: evidente sesgo hamiltoniano en la información vertida por los medios y los gurúes.
Y aunque me llena de orgullo y satisfacción que el de Tewin haya venido a darme la razón en mi búsqueda de equidistancia, y a pesar de que en el trayecto me hayan llamado de todo menos bonita por tratar de enfocar adecuadamente al alemán de Mercedes AMG, querría cerrar esta entrada preguntando ¿qué cojones pasa con Nico para que ante situaciones similares se le trate infinitamente peor que al killer?
Con la de hoy, Rosberg acumula una victoria más que Hamilton. En dos pruebas ha recortado 17 puntos de los 19 que le sacaba Lewis de ventaja después de Alemania. ¿Qué circunstancia se considera como óptima para dejarse de sandeces y empezar a dar al rubiales lo que en justicia le corresponde?
El domingo pasado proponía un titular para que la peña no se devanase los sesos a la hora de asimilar que Rosberg se está ganando a pulso coronarse Campeón del Mundo [¡Vaya, no ha habido suerte!], y hoy propongo otro para que nadie se haga una úlcera pasando el mal trago: ¡La jodimos, tía Paca!
Os leo.
Si Rosberg se merece este mundial lo ganará. Pero si este año no lo consigue, no creo que sea ya nunca campeón. Pienso que a partir del año que viene tendrán competencia de al menos otro equipo en la lucha por las victorias y el mundial (Red Bull), por lo que cada vez será más complicado. Por otro lado ha tenido tres temporadas con anterioridad para demostrar que es mejor que el inglés, y nunca ha conseguido superar a su compañero. Dejemos el odio a un lado, superemos los traumas de 2007 y reconozcamos que Hamilton es un grande de esta época (quizás hoy en día el mejor) así como de la historia, duela a quien le duela.
ResponderEliminarPrefiero que gane el hijo de keke, aunque sea egoistamente, prefiero que se repartan los titulos si el nano no puede ganarlos.
ResponderEliminarNo sé si empujado por el inevitable rencor guardado a Hamilton desde la época McLaren con Alonso, estos años siempre he estado del lado de Rosberg a la hora de preferir a uno de los dos únicos coches ganadores de la parrilla. Pero también reconozco dos cosas: que Hamilton es muy bueno y que Rosberg me ha decepcionado en varias carreras en las que o bien cometía un grave error (creo que Hamilton ha fallado menos y sin tantas consecuencias) o bien demostraba falta de ritmo cuando tocaba darlo todo. Aun así, me encantaría que ganase el rubiales este año.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo en cada palabra y encantado de leer a alguien que no se deje llevar por esta euforia antirosberiana. Creo que muchos queremos a un campeón legal legal dentro y fuera de la pista, alguien que no reciba ayuda de los comisarios, ni de los whitings, ni de los ecclestones, ni de las heinekens, ni de las pirellis ni nada. Tampoco que le perjudiquen. Alguien que no se haga el mártir cuando pierde, y que no se sienta Dios si gana. Alguien que nos recuerde que el dicho " lo cortes no quita lo valiente " no ha pasado de moda. Pero por favor Nico, pooor favor, dame una carrera magistral, un adelantamiento imposible, un remontada genial aunque no ganes la carrera. Ganar por regularidad no vende periódicos, gana por genialidad. Saludos.
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