Todavía habrá quien esté sopesando a estas horas cómo la estrategia ganadora para Daniel Ricciardo consistía en llamarle a boxes en Montecarlo, precisamente cuando liderando la carrera, a los mecánicos de Red Bull les tocaba el momentito del pis, las aguas mayores o el austriaco y sacrosanto hurgarse la nariz.
Por lo que se ve, puedes pasarte todo 2015 dando el coñazo con que estás en Fórmula 1 unicamente para ganar, amenazando con que te vas como no te suministren un motor pata negra, ciscándote en tós los muertos de Renault y poniendo carotas hurañas ante las cámaras, pero cuando tienes en la mano lo que quieres, impartes una magistral de gilipollez supina en un circuito que te venía como un guante de gamuza.
Ricciardo ha perdido la sonrisa y eso debería suponer delito de lesa majestad.
Cualquiera en la parrilla puede perderla, a ver, pero a Daniel no debería sucederle jamás. Después del arrojo suicida de Pastor Maldonado era lo único que salvaba la Fórmula 1 del caos.
¡Todos firmes y bandera a media asta! ¡Whiting no da para más!
Safety Car abriendo la carrera más lenta del calendario porque caen cuatro gotas con las que James Hunt ni siquiera habría podido mojar un whisky escocés para su enfermerita, y a Pascal Wehrlein le cae la de Dios es Cristo porque no hay cojones de meterse con Lewis, que a lo mejor el británico se cambia de sexo como venganza. Monisha que se tira de los pelos porque Markus no ha visto Barrio Sésamo en su puñetera vida y el sueco no entiende lo que significa «curva número 1» ni a la de tres. Max que se la endiña después de haber fardado en público de que jugó al gato y añ ratón con Kimi en Montmeló. Ferrari que sigue buscando la décima perdida en la arena, y McLaren que hace P5 y P9, y con dos cojones y un palito.
Safety Car abriendo la carrera más lenta del calendario porque caen cuatro gotas con las que James Hunt ni siquiera habría podido mojar un whisky escocés para su enfermerita, y a Pascal Wehrlein le cae la de Dios es Cristo porque no hay cojones de meterse con Lewis, que a lo mejor el británico se cambia de sexo como venganza. Monisha que se tira de los pelos porque Markus no ha visto Barrio Sésamo en su puñetera vida y el sueco no entiende lo que significa «curva número 1» ni a la de tres. Max que se la endiña después de haber fardado en público de que jugó al gato y añ ratón con Kimi en Montmeló. Ferrari que sigue buscando la décima perdida en la arena, y McLaren que hace P5 y P9, y con dos cojones y un palito.
Lo dicho: una vez el huracán venezolano ya es historia viva de lo nuestro y Daniel nos oculat su dentadura, sólo nos quedan el caos y Josep Lluis Merlos. Y el grandioso Checo, que se me olvida, quien gracias a que las Pirelli son el summum de la innovación según Enrique Scalabroni, mientras los demás disputaban el Gran Premio de Mónaco él corría las 24 Horas de Montecarlo. Vamos, que el mexicano ha terminado tercero pero si la cosa dura un poco más, acaba venciendo y se nos aparece Michael Schumacher para decir aquello de que todo esto es como correr sobre huevos y no lo reconoce ni la madre que lo parió.
Pero para huevos los de Red Bull, no sé si me seguís.
Webbers como dos balones de baloncesto. Webbers tamaño gigante, king size, nivel Dios. Ese estado de webberez que sólo alcanzan los chinos que trabajan a destajo en hangares poco aireados, currando de sol a sol como esclavos frente al ordenador para conseguir héroes del Warcraft que luego son vendidos a precio de oro en Ebay o en foros de la internet profunda, con la intención de que los occidentales más avispados hipotequen a su madre con tal de disfrutarlos siquiera una vez.
Webberismo puro, en una palabra. Pena que siempre le toque a Daniel.
¡Pastor, yo te invoco...! Os leo.
¡Pastor, yo te invoco...! Os leo.
...y Pastor se ha hecho carne entre nosotros, resucitando como un Pedro de la Rosa pero latinoamericano por FOX Sports 3. Creo que lo prefiero en pista.
ResponderEliminarNo puedo comprender cómo el equipo que siempre tiene un plan B y nunca se equivoca, haya incurrido en pifia semejante. Si las escuderías pudiesen tener un inconsciente, creo que este último hoy, la ha traicionado.
Tiene cantera la organización como para prescindir de Ricciardo? Mover trebejos desde Toro Rosso para crear una escuadra al gusto de Marko? Verstappen podrá ser bueno buenísimo, pero ese RB hoy le va algo holgado.
Otra demostración de lo que es RedBull para la F1. El marketing y mercantilismo llevados al extremo.
ResponderEliminarComo bien dices, bien capaces de dejar como "fistros" a los motoristas que les dieron 4 mundiales con esos mapas de motor que "soplaban" tan bien porque no han dado en el clavo y desperdiciar una victoria, porque no la lleva a cabo su piloto estrella del momento: el que más réditos dicen los ordenadores que da en marketing.
Repito lo que dije el otro día: ojalá no se carguen a Vestappen. Sería una verdadera pena. Pero ayer el chaval falló, como es normal y creo que la segunda estampa no fue culpa suya incluso. Creo que no le cambiaron el brazo de suspensión y estaba sedado del primer accidente.
Eso hizo que cambiaran los planes y el planificado: jo, ha quedado super cerca de Ricardo en clasificación y ya nos encargaremos de que lo supera en carrera se convirtió en...
Jo, pedazo remontada que va a hacer Vestappen, heroica a tope, lo que va a vender y, encima, va a quedar justo detrás o delante de Ricardo....
Y va el nen, y como es normal, se ostia en el mismo sitio... porque ya quieren que soporte la presión que soporta un Alonso, que soportaba un Shumi, ... en fin...
Al final, el tiro por la culata, otra victoria para Mercedes y... menos mal que a Rosberg le fallaron los frenos... mejor dicho los gestionó de pena. Porque a Hamilton se hubiera pasado lo mismo, un fallo de estrategia.
Lo dicho, RedBull no está aquí para ganar carreras, está para vender artificio y mientras siga... así nos irá.
Por cierto, que pasaría por la cabeza de algunos cuando una tal Alonso - que todo el mundo dice que es mu malo y está acabado - se puso a redar en condiciones de semiseco a tres segundos por vuelta por debajo del resto.
Lo que no estamos perdiendo.
Saludos.
Insólito lo de Red Bull. La frustración en la cara de Daniel lo dice todo, y es que ya son dos que se le escapan. Queda en el tintero cómo demonios Hamilton logró meterle 46 vueltas a unos neumáticos que decían que no duraban más de 1. Dios nos libre de que Pirelli nos dé más de medio mundial de verdadera diversión. Con todo me divertí con la carrera de hoy. A ver que sigue en Canadá
ResponderEliminar¿ Que esta pasando con Williams? Preparando la temporada 2017, crisis económica, malas manos de sus pilotos?
ResponderEliminarY ahora quién va a ser el defenestrado, como Kviyat, tras esta monumental cag....
ResponderEliminar¿Puede algún australiano comprar esta pseudo bebida?
Supongo que tanto Carlos Sainz como Daniel Ricciardo estarán contemplando seriamente la salida de este equipo que técnicamente es una maravilla, pero que machaconamente nos demuestra que cuando no eres su ojito derecho, entonces lo más improbable te sucederá irremediablemente, hasta borrarte la sonrisa de la cara.
Esta claro que el pobre RIcciardo juega con el enemigo en casa, los intereses de Red Bull van por otro lado.
ResponderEliminarHaria bien el australiano en buscar acomodo en otra escuderia, talento y nivel tiene para grandes cosas aunque la austriaca no le apoye. Segunda putada consecutiva que le hacen tras lo de Barcelona. Si en tu equipo no te quieren...
King Crimson
Yo voy mas alla, yo creo que Ricciardo pone esa cara por que se esta dando cuenta de la realidad. Durante años los los alonsistas hemos denunciado algo evidente: en la formula 1 hay marqueses y leprosos, y estamos viendo que Riccardo es un leproso, como Alonso o como fue el propio Webber.
ResponderEliminarRiccardo pone esa cara porque sospecha que ha pasado a ser un leproso para su equipo, desde que está el marques de moda. Ya van 2 carreras donde el equipo RB sirve al su nuevo marques en los momentos clave, y esta vez poco le ha faltado al leproso Riccardo tener que cambiarse el mismo las ruedas.
En el otro momento clave de la carrera se ha visto claro que es un leproso tambien para la FIA cuando el marques Hamilton ha evitado el adelantamiento saltandose la chicane. Me da la impresion de que Hamilton ha dudado si dejarle pasar o no, pero rapidamente se ha dado cuenta que el es un marques (desde que nacio para la F1) y logicamente un marques no va a dejar pasar a un leproso, y Whiting que está lo que usted mande, señor marques, pues a dar palmas.
Esta vez no han hecho ni la típica formula que emplean con el marques Hamilton, esa de decir "la próxima vez le sancionamos", no sea que el señor marques se vaya a enfadar y les eche una reprimenda. El señor marques se saltara todas las chicanes que tenga a bien, por culpa del dichoso leproso pesado este Ricciardo que no hace mas que incordiar.
Es que estos leprosos son insaciables, no se conforman con que los dejen correr, encima tienen la desfachatez de querer ganar.
En fin, mucho me temo que el tiempo pondra en su lugar al leproso Ricciardo y despues de unos cuantos disgustos como hoy cumplirá su deber de dejar ganar a los señoritos, no como ese pesado del leproso español, que después de tantos años cada vez tiene mas ganas de hacer alguna insolencia.
Un hallazgo lo de leprosos y marqueses. Me lo guardo.
ResponderEliminarDespués de un fin de semana en una casa rural, desconectado de todo, logré resistir la tentación y no enterarme de nada de lo que había pasado en Mónaco bajo amenaza de muerte a mis allegados. Después de acostar al niño y a mi chica que estaba agotada, cogí una cerveza bien fría y un plato de jamón y me puse a ver la carrera a las 11:00 de la noche. Me lo pasé pipa, comentando conmigo mismo lo que acontecía en ese circuito ratonero. En efecto. Hay marqueses y leprosos, aunque en Toro Rosso todos son leprosos, por lo visto. La empresa del mejunje energético debería hacer un stage con sus mecánicos de pista, los del equipo A y los del equipo B, que parecen empeñados en joderle la vida a Sáinz: debería haber subido al podio.
Queda mucho por delante, pero empiezo a entrever el año que viene y se me aparece Ricciardo vestido de rojo y a Carlitos con el monoplaza "pata negra" del equipo del mejunje. En ese caso, tendrá que lidiar con la posibilidad de seguir siendo un leproso.
¡Cómo te envidio, Aficionando! Entiendes perfectamente de qué va esta F1 "enlatada" y que hay cosas prioritarias en la vida: Lo primero, lo real, lo auténtico, se disfruta antes. Lo segundo , lo artificial, lo manipulado, nuestra droga, de manera subsidiaria, por la noche en soledad. Eso sí, con una buena cerveza en una mano (nada de Red Bull o sucedáneos) y un buen trozo de jamón en la otra.
ResponderEliminarUn saludo ;-)