Mira que era sencillo abrevar en nuestros casi setenta años de historia. Mira que era fácil dejarnos de trazar caminos hacia un pasado que no puede volver, que no sabe volver, que no sirve en la actualidad ni como réplica ni como espejo. Que está lleno de trampas y que como un santuario, debería resultarnos sagrado e intocable...
Ya están aquí y no han tardado, los que empiezan a decir que Senna podría estar sobrevalorado, que Villeneuve estaba sobrevalorado. Los que a poco que les den cuerda, verán en nada que El Chueco estaba así mismo sobrevalorado aunque muriera a la edad de ochenta y cuatro años... La muerte y la distancia, dicen, han ayudado a que se sobrevaloraran sus logros y sus éxitos, y sus récords...
Tanta nostalgia y tanto anhelo por reencontrarse con lo que vivimos o fuimos una vez, por no desligarnos del todo lo aquello que perdimos para no recuperar jamás, ha llevado a muchos a abusar de un decorado que no se corresponde con la realidad, dejando en el trayecto eso que nos dice que aquella gente que perdió la vida compitiendo, se la jugaba en el más estricto sentido de la palabra.
Las escapatorias o no existían o no permitían errores. No habían HANS ni infalibilidad pasiva, ni protecciones que absorvieran el golpe. La vida se prendía de un hilo en cada evolución sobre el circuito, desde la salida al banderazo final. Ellos, los pilotos, lo sabían y algunos de nosotros también. No había medidas de seguridad como las actuales, morían pilotos casi cada fin de semana de carrera, y el riesgo era una vibración cósmica ante la cual había que arrodillarse, para luego olvidarla o negarla, o hacer como si no existiera, y ponerse el casco y los guantes sentándose en el cockpit con los dedos cruzados.
Michael Schumacher admitió más de una vez que no correría nunca con los coches de los ochenta porque resultaba demasiado peligroso, aunque imagino, no pensaba en la gente que menosprecia incluso su accidente en Silverstone, sencillamente porque no entenderán ni en tres vidas de qué iba el juego al que jugaba el Kaiser en 1999.
Michael Schumacher admitió más de una vez que no correría nunca con los coches de los ochenta porque resultaba demasiado peligroso, aunque imagino, no pensaba en la gente que menosprecia incluso su accidente en Silverstone, sencillamente porque no entenderán ni en tres vidas de qué iba el juego al que jugaba el Kaiser en 1999.
Todo parece fácil ahora para los pilotos, mucho más sencillo que cuando reinaban sobre los trazados los sobrevalorados a golpe de lectura de carrera, de visión de oportunidades, de imponerse al coche y a los rivales, de sortear las escolleras de un mundo complejo que sólo se podía doblegar a base de inteligencia, espíritu, creencia y buenas manos...
Mira que era simple explicar que cada edad tiene sus dificultades y sus gestas, y sus respectivos héroes. Pero tanto hacer comparaciones, no han tardado en aparecer los que lo miran todo como una operación de suma y resta, en la que quien obtiene los mejores números es el que resulta mejor por los siglos de los siglos. Y al resto que le vayan dando. Sus integrantes deben ser considerados sobrevalorados suertudos a pesar de tuvieron los santos bemoles de ayudar a que nuestro deporte sea tal y como lo conocemos, incluso para que hayan llegado ya los que hoy mismo articulan a decir en la red de redes: «Perdonadme, pero Ayrton o Gilles están sobrevalorados porque murieron pronto...»
Os leo.
Pues ahí has tocado una debilidad.Para mí Ayrton fue el mejor piloto de una generación que le da mil vueltas a esta (que sí está sobrevalorada) aunque ojo,entiendo a quienes piensen que fuera Prost.¡Menudo genio! Yo siempre he puesto el mismo ejemplo: si ahora metieras a aquellos pilotos en los coches actuales irían igual de rápidos,pero si pusieras a los Alonso,Vettel,Lewis y demás en los coches de antes....pues eso.Ni de broma.Esa es una diferencia que,afortunadamente,el tiempo ha ido creando,como bien explicas con lo de Schumi. Ahora es más seguro correr,pero precisamente por eso y sobre todo porque en la actualidad son más carreras de coches que de pilotos.No veo a ninguno con valor de correr en Fuji 76 con aquellos hierros por poner un ejemplo.Para eso había que llamarse Hunt o Andretti (por cierto uno de los pilotos más infravalorados por la opinión publica).Pero sobre todo haber visto la vida pasar a menudo.Porque eso era para los pilotos de entonces,una película que casi siempre acababa mal.Es triste que poca gente conozca a Ascari,al propio Andretti,a Moss,a Pironi,a Gurney,a Peterson o al mismísimo Ickx (otro infravalorado de narices y posiblemente de los mejores pilotos que ha habido) por citar unos cuantos "olvidados".Pero la F1 actual no es para ellos,sino para las computadoras.
ResponderEliminarPeter
La misma calaña que se atreve a decir que Ayrton está sobrevalorado son los que dicen que el campeón de marca hacendado Sebastian Vettel es un talento extraordinario...jajajajajaj creo que esto ya lo dice todo sobre ellos....
ResponderEliminarDesde el Prostsismo ya se reconocía la categoría de " enemigo" de Senna. Yo sí creo q Alonso, Hamilton, Schumacher correrían en aquella época con éxito, su preparación física se lo permitiría mejor que la prácticamente inexistente de Ayrton, otra cosa es que la entrepierna soportase el miedo en cada curva.
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