Por lo leído por ahí, donde se encuentran los poemas más bellos del mundo, la FIA y sus acólitos han decidido que cada motorista sólo podrá suministrar a cuatro equipos en 2016.
Un vistazo rápido al escenario propuesto con esta medida, a los que no somos «fetenes» nos permite intuir con meridiana claridad que lo de Lotus está hecho, porque de no estar amarrado, el año que viene no saldrían las cuentas.
Diez equipos con la incorporación de Haas y la caída de Enstone, no da para que dos motoristas y un cacho cumplan con tan sabia decisión. Al menos uno de ellos, Ferrari o Mercedes-Benz (Honda es el centesimal sobrante), se vería obligado a infringir la norma poniendo un quinto motor en parrilla y como venía diciendo, ahora sabemos que van a ser cuatro sí o sí.
Once escuderías con la presencia de Haas y Lotus queda justito, sí, pero no tanto como parece porque Renault, tras su colaboración con Red Bull, Toro Rosso, Lotus y Caterham en 2014, y las dos primeras en 2015, dispone de contrastada capacidad y de material como para hacerse cargo de Manor a un precio razonable para la ex rusa.
Es verdad que la de Booth se declaró hace poco pretendiente de Mercedes-Benz, pero sincerémonos: todo el mundo, incluso Woking, sueña con llevar el pepino alemán debajo del cubrecapot. Y además, hay que pagarlo, lo que nos pone en que... Bueno, ya sabéis en qué nos pone, en elegir entre guatemala o guatepeor, así que a poco que don Carlos se muestre algo generoso, me jugaría la mano con que dibujo a que en 2016 veremos asombrados dos Manor Renault circulando por los circuitos de Dios.
Toda vez que ni Audi ni Volkswagen van a entrar en la F1, al menos en un horizonte cercano —bastante tienen con lidiar la que le está cayendo a la segunda por la estafa en las emisiones de CO2—, en mi cuadro «no fetenista», la fábrica gala suministraría a Lotus y Manor, y Honda a McLaren mientras la japonesa encuentra la caballería que falta. Et voilà! quedan ocho equipos para dos tipos diferentes de unidades de potencia, con lo cual, la norma recién firmada se cumpliría a la perfección porque como es bien sabido, ocho entre dos siempre ha dado cuatro como resultado.
Pero hay un problema y se llama Red Bull, que anda por ahí amenazando con que lo deja todo como no le den un propulsor pata negra porque Dietrich Mateschitz está hasta los pelendengues de que sus coches luchen en montonera.
Y aquí, «los fetenes» dirán ¡hala, dónde vas!, pero os confieso que sólo resuelvo la ecuación si Ferrari se encargase de Toro Rosso y Mercedes-Benz de Red Bull, ya que no veo a Milton Keynes toreando otra temporada más con un equipo filial con capacidad de mojar la oreja al oficial. El cuidado de la imagen de marca y tal, ya sabéis...
Lo propuse a comienzos de mes [Red Bull / Mercedes-Benz] y «el fetenismo» me tiró piedras. La FIA podía ceder para permitir un quinto motor, don Leo Turrini iba a mojar sus calzoncillos narrando que Fernando Alonso podía volver a conducir un Ferrari vestido de azul austriaco, y Joe Saward iba a seguir dale que dale con que llegaba el grupo VAG (Volkswagen Audi Group) a la Fórmula 1. Pero se ve que de momento, las cuentas me salen mejor a mí.
Que acierte definitivamente o no, es otra historia, pero no me negaréis que la gente «fetén» también juega a las quinielas.
Os leo.
Un vistazo rápido al escenario propuesto con esta medida, a los que no somos «fetenes» nos permite intuir con meridiana claridad que lo de Lotus está hecho, porque de no estar amarrado, el año que viene no saldrían las cuentas.
Diez equipos con la incorporación de Haas y la caída de Enstone, no da para que dos motoristas y un cacho cumplan con tan sabia decisión. Al menos uno de ellos, Ferrari o Mercedes-Benz (Honda es el centesimal sobrante), se vería obligado a infringir la norma poniendo un quinto motor en parrilla y como venía diciendo, ahora sabemos que van a ser cuatro sí o sí.
Once escuderías con la presencia de Haas y Lotus queda justito, sí, pero no tanto como parece porque Renault, tras su colaboración con Red Bull, Toro Rosso, Lotus y Caterham en 2014, y las dos primeras en 2015, dispone de contrastada capacidad y de material como para hacerse cargo de Manor a un precio razonable para la ex rusa.
Es verdad que la de Booth se declaró hace poco pretendiente de Mercedes-Benz, pero sincerémonos: todo el mundo, incluso Woking, sueña con llevar el pepino alemán debajo del cubrecapot. Y además, hay que pagarlo, lo que nos pone en que... Bueno, ya sabéis en qué nos pone, en elegir entre guatemala o guatepeor, así que a poco que don Carlos se muestre algo generoso, me jugaría la mano con que dibujo a que en 2016 veremos asombrados dos Manor Renault circulando por los circuitos de Dios.
Toda vez que ni Audi ni Volkswagen van a entrar en la F1, al menos en un horizonte cercano —bastante tienen con lidiar la que le está cayendo a la segunda por la estafa en las emisiones de CO2—, en mi cuadro «no fetenista», la fábrica gala suministraría a Lotus y Manor, y Honda a McLaren mientras la japonesa encuentra la caballería que falta. Et voilà! quedan ocho equipos para dos tipos diferentes de unidades de potencia, con lo cual, la norma recién firmada se cumpliría a la perfección porque como es bien sabido, ocho entre dos siempre ha dado cuatro como resultado.
Pero hay un problema y se llama Red Bull, que anda por ahí amenazando con que lo deja todo como no le den un propulsor pata negra porque Dietrich Mateschitz está hasta los pelendengues de que sus coches luchen en montonera.
Y aquí, «los fetenes» dirán ¡hala, dónde vas!, pero os confieso que sólo resuelvo la ecuación si Ferrari se encargase de Toro Rosso y Mercedes-Benz de Red Bull, ya que no veo a Milton Keynes toreando otra temporada más con un equipo filial con capacidad de mojar la oreja al oficial. El cuidado de la imagen de marca y tal, ya sabéis...
Lo propuse a comienzos de mes [Red Bull / Mercedes-Benz] y «el fetenismo» me tiró piedras. La FIA podía ceder para permitir un quinto motor, don Leo Turrini iba a mojar sus calzoncillos narrando que Fernando Alonso podía volver a conducir un Ferrari vestido de azul austriaco, y Joe Saward iba a seguir dale que dale con que llegaba el grupo VAG (Volkswagen Audi Group) a la Fórmula 1. Pero se ve que de momento, las cuentas me salen mejor a mí.
Que acierte definitivamente o no, es otra historia, pero no me negaréis que la gente «fetén» también juega a las quinielas.
Os leo.
Y que hay de la posibilidad de que el Grupo VAG se metiera un poco obligada por lavar su imagen de marca tras el escandalo de las emisiones? Os parece descabellado?
ResponderEliminarhttp://extraconfidencial.com/noticias/el-escandalo-de-volkswagen-en-eeuu-empuja-a-audi-hacia-la-formula-1-y-lo-van-a-necesitar/
Saludos,
Buenos días ;)
ResponderEliminarTino ;) La F1 está lo suficientemente revuelta como para que eso no fuese una grandiosa idea. Audi domina en Resistencia y Volkswagen no lo está haciendo demasiado mal en el WRC... ya te digo, no veo qué interés puede tener VAG en diversificarse más, para meterse en un escenario tan poco seguro como la F1, en el que además, las audiencias no paran de caer :P
Un abrazote ;)
Jose
Buenos días ;)
ResponderEliminarTino ;) http://www.laf1.es/noticias/horner-asegura-que-un-posible-acuerdo-con-volkswagen-se-ha-esfumado-914242
Un abrazote ;)
Jose