La capacidad de Lewis Hamilton para agarrar de las pelotillas a sus jefes, es digna de estudio y con total seguridad, dará lugar a más de un artículo «en profundidad», de esos que hacen los figuras a toro pasado y cuando no hacen puñetera falta.
Es curioso cómo 80 páginas pueden dar para tanto. El de Stevenage se ha mantenido en fase inestable de renovación desde que en septiembre del año pasado comenzara el juego de las sillas entre los pilotos punteros y los asientos disponibles para este año. Y es más curioso aún, que todo haya coincidido con uno de los periodos más blanditos que ha sufrido Nico Rosberg.
Dicen que la curiosidad mató el gato, pero con los felinos domésticos hay que tener mucho cuidado porque lejos de ser cobardes con la realidad, son capaces de ponerse en riesgo por saber la verdad. Vivo con dos y de sobra lo sé. Pero si todavía os quedan dudas, preguntádselo a Jonesy, el gato de «Alien, el octavo pasajero», bichejo que siendo capaz de mirar a la cara al xenomorfo más famoso de todos los tiempos, vivió para contarlo, acompañando a la teniente Ripley a bordo de la Narcissus.
Hace un año, más o menos, Lewis iniciaba una guerra psicológica contra su compañero que éste respondía con una añagaza en Mirabeau. El verano resultó bastante bueno para el hijo de Keke pero llegó Spa y todo se torció.
Os ahorro los detalles. Se fueron acumulando los errores tontos y las aperturas incomprensibles de puerta. Hamilton se coronaba bicampeón y cuando la lógica nos llevó a pensar que un campeón del mundo no tendría problemas en renovar por un pastizal con la mejor escudería, el británico decidió estirar su racha de buena suerte contra todo pronóstico.
En mi infinita maldad pienso en cómo habría terminado todo si el de Stevenage, en vez de vérselas con Toto Wolff, se hubiera puesto tontorrón con sir Frank Williams...
Sea como fuere, hemos vuelto a Mónaco, y a pesar de que Niki hará todo lo posible por seguir apuntándose los tantos, Nico lleva al menos dos carreras bastante despierto, tanto que ganó la segunda de ellas, en Montmeló. Quizá sea casualidad que todo haya coincidio con que a las 80 páginas de marras les faltase sólo la firma, pero algo me dice que a partir de este próximo sábado, el mundo va a resultar muy diferente y desde luego, mucho más entretenido.
Os leo.
Sea como fuere, hemos vuelto a Mónaco, y a pesar de que Niki hará todo lo posible por seguir apuntándose los tantos, Nico lleva al menos dos carreras bastante despierto, tanto que ganó la segunda de ellas, en Montmeló. Quizá sea casualidad que todo haya coincidio con que a las 80 páginas de marras les faltase sólo la firma, pero algo me dice que a partir de este próximo sábado, el mundo va a resultar muy diferente y desde luego, mucho más entretenido.
Os leo.
Ya no era extraño lo que vimos en Barcelona. Lewis con más de 25 puntos de ventaja, era el momento. Nico se marcó un fin de semana idéntico al de Lewis en Sakhir. Identicamente a Lewis le tocó bordar el papel que interpretó Nico en las arenas y pelearse con el primero de los Ferrari. Nada nuevo bajo el sol. esto ya lo vimos varias veces el año pasado.
ResponderEliminar¿Habrán cambiado de guionista para Mónaco? ¿Les dejarán pelearse entre ellos de verdad?
¡Saludos!
Quizás Mercedes decida ahora hacer campeón a Rosberg.
ResponderEliminarPor curiosidad he mirado los tiempos que se hicieron en las poles de 2013 y 2014: 1.13.8 y 1.15.9, respectivamente.
Hoy el mejor tiempo ha sido de 1.17.19. Quizás baje un segundo y medio o dos en la pole del próximo sábado. Aun así, estos siguen siendo los førmula 1 más lentos desde hace mucho.
He buscado el dato de la pole más rápida de la historia en Mónaco pero no lo he encontrado.
ResponderEliminarMucho va a tener que correr Nico para coger a Hamilton, está fortísimo.
ResponderEliminaryep, como dice ligasórdida, la única opción que nos queda es que vuelva con la nicolasa y que así haya mundial
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