Until...

Ferrari ha llegado extrañita a Monza, que diría Ned Flanders, como si quisiera mostrarse resuelta a sacar la cabeza cuando según los expertos, apenas queda tiempo para nada que no sea contentarse con seguir viendo la zaga de los Mercedes AMG y alguno de los Red Bull.

Es temprano, tal vez demasiado para ponerse a escribir según qué cosas, pero mientras ponía en orden las que me harán falta a partir de este próximo lunes, me ha dado por recordar cuando el propio Fernando descartaba que Maranello pudiera hacer algo en Spa-Francorchamps y Monza, fiando al Gran Premio de Singapur aquella presunta mejoría que jamás llegó a Canadá por mucho que la invocara Montezemolo, no sé si lo recordáis.

Pues bien, en palabras del propio asturiano, de no haberse dado aquella chapuza inicial que nos dejó helados en Bélgica y a él tocado del ala, el podio en Las Ardenas habría sido factible y ayer... Bueno, ya lo sabéis, terminada la primera jornada de entrenamientos para el Gran Premio de Italia, el de Oviedo se mostraba muy satisfecho con el comportamiento del F14-T en tandas largas y cortas, quizás por primera vez en lo que llevamos de temporada.

No os voy a pedir que echéis las cuentas y menos a estas horas, pero si las dos carreras que se habían descartado de inicio, han dado para que lamentemos la cagada rossa en Spa y para que el piloto español se muestre relativamente optimista ante las citas de esta tarde y mañana en el corazoncito automovilístico de la Lombardía, permitidme que me reafirme en lo que dije el otro día [Piano, piano si va lontano], y si eso, el lunes ya me llamáis loco.

No os molesto más. Tened buen día.