Red Bull #halfsession

¡Con Red Bull hemos topado, amigo Sancho! Segunda en el Mundial de Marcas, la de Milton Keynes comparte unidad de potencia con Toro Rosso (7ª), Lotus (8ª) y Caterham (11ª), lo que nos pone en que si dispusiera de un propulsor como Dios manda, a estas altura incluso Mercedes AMG le estaría viendo el culete carrera tras carrera.

No es ninguna broma, cuando no hay motor pero hay tanta acumulación de números y victorias, una de dos, o hay magia negra o la aerodinámica del RB10 sigue siendo excelsa por mucho que Adrian Newey haya pasado teóricamente a la reserva o el tetracampeón del mundo siga sufriendo de mala suerte.

Y aquí, con absoluta honestidad, cabe agradecer que Renault no esté a la altura, circunstancia que a pesar de las numerosas quejas y tiritas preventivas provinientes de la austriaca, nos está permitiendo ver una Red Bull a la defensiva que mantiene férreamente en sus manos el subcampeonato de constructores y que en la figura de Daniel Ricciardo, ya ha conseguido dos sonoros triunfos en Canadá y Hungría.

A priori no parece mucho, pero tras el Gran Premio de Bélgica podría venir a significar la alternativa al diálogo monocorde de la de Brackley, toda vez que como viene siendo tradición estos últimos años, tras el parón veraniego, Red Bull retorna milagrosamente a los circuitos con al menos medio segundo de ganancia sobre lo visto en sus coches durante la primera mitad de la temporada.

Quedan ocho pruebas por delante y Pirelli sigue pintando compuestos duros, lo que nos sitúa en un escenario que en un 65-70% es propicio para una aerodinámica tan eficiente como la del RB10. Que el motor no es óptimo, que Sebastian las está pasando canutas porque está cansado..., pero Milton Keynes navega segunda en la de pilotos con Daniel a tan solo 71 puntos del líder.

A lo mejor lo han comprendido y todo y a partir de Spa, Red Bull se hace definitivamente mayor sacrificando la lucha en el Mundial de Marcas con tal de amargar la fiesta a Mercedes AMG. Voto por ello.

Os leo.