El curtido Wolff y el curtido Lauda nos han salido pelín pagafantas en Spa-Francorchamps, tanto que visto lo visto en el trazado belga durante la tarde de hoy, a uno le da por pensar en si serán realmente capaces de ganar un campeonato que tienen en la palma de mano o por el contrario, lo tirarán a la basura por parecer más limpios que nadie.
Sinceramente no sé a cual de las dos alternativas apostar, pero cada vez tengo más claro que la estulticia humana carece de límite.
Y es que hay que ser totorrón para intentar manejar con suavidad una situación tan compleja como la que supone contar con Lewis Hamilton y Nico Rosberg en la misma escuadra, con una superioridad tal sobre el resto de rivales que hace impensable que reine la cordura entre dos tipos que luchan con uñas y dientes por el Mundial de Pilotos y además, en formación cerrada.
A ver, que ya sabemos de qué pie cojea Lewis, que el británico hace tiempo que lleva oliendo a chamusquina en el seno de su equipo y además, está haciendo todo lo posible porque los patanegras entiendan realmente qué sucedió en 2007 en McLaren, pero tampoco nos pasemos con él porque Nico no es tan simplote como se nos quiere vender y es capaz de hacer virguerías bastante marrulleras.
Pero como no es cuestión de desperdiciar líneas y líneas intentando matizar lo que no tiene vuelta de hoja, diré como en lo que hubo en Japón 2012 entre Fernando y Kimi, que lo de hoy ha sido un puñetero lance de carrera, una de esas cosas que se podrían evitar (atentos al matiz porque leeréis la bendita conjunción de palabras hasta el miércoles, como poco), pero que resultan inevitables porque los pilotos están hechos de otra pasta y toman infinidad de decisiones cruciales en el escaso tiempo en que las neuronas del común de los mortales se ponen en fila india para transmitir la orden de apretar el botón de la Melita.
Y aquí quería llegar yo, porque la calificación de intolerable sentenciada por Toto al respecto de lo sucedido en Spa, me ha llegado al alma.
Nico está renovado pero Lewis, no... ¿A qué estáis esperando, a que el incendio llegue a Stuttgart?
Os leo.
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