viernes, 11 de julio de 2014

Kimi perdió sus zapatillas


La temporada se arrastra, literalmente, hacia el Gran Premio de Alemania y no es por nada, todavía no hemos llegado a su ecuador.

Quedan 10 interminables pruebas, y digo interminables porque nadie en su sano juicio, ni siquiera un optimista irredento como yo, pone en duda que en Abu Dhabi el título de pilotos se jugará en un soberbio, espectacular y previsible mano a mano entre Nico Rosberg y Lewis Hamilton.

Si esta sensación ya ha hecho mella entre nosotros, los sufridos aficionados, incluso en buena parte de la prensa especializada, ni os cuanto cuán de pegajosa tiene que estar actuando entre los integrantes de la parrilla y más si cabe, entre aquellos que hace tiempo comprendieron que no tenían ni una miserable oportunidad durante 2014.

Kimi ya dijo «hace tiempo» que para él se había acabado el campeonato, y parece ser que no lo escucharon los que ahora mismo se comportan como si el finladés tuviera obligación de cambiar de personalidad de la noche a la mañana. Rizando el rizo, se ha instalado el pensamiento de que Iceman fue culpable de lo que le sucedió el domingo pasado en Silverstone por reintegrarse a pista sin la suficiente cautela, vamos, que pretender no perder comba es ahora poco menos que una actitud suicida...

Charlie Whiting no es santo de mi devoción. El tipo da para lo que da y conviene no exigirle demasiado, pero cuando se pone digno y le dice a Niki Lauda que no entiende nada de seguridad mientras señala a Raikkonen casi como único causante de su accidente, inevitablemente me llevo la mano a las cachas de mi revólver de palabras, porque si a todas luces el lugar donde rebotó el F14-T de Kimi es de sobra conocido por autoridades deportivas y pilotos, por suponer un feo y peligroso escalón entre la hierba de la escapatoria y la propia pista, lo adecuado habría sido haberlo arreglado antes del inicio de la carrera.

Estuvo bien lo de restituir los guardarraíles a su estado original, estuvo bien lo de interrumpir la prueba el tiempo necesario como para devolver la seguridad a la zona, pero estuvo fatal cargar sobre el finlandés incluso abriéndole una investigación, porque la existencia de ese punto negro en Silverstone cae precisamente dentro de las responsabilidades y competencias que llevan entre manos Charlie Whiting y su gente.

Es sencillo, se lee en el diccionario lo que significa la palabra prevención y se tira luego y con cierta inclinación, un masa de hormigón o cemento por debajo de la tierra que soporta la hierba, y el socavón desaparece, y el riesgo se mitiga, y Kimi no pierde las zapatillas ni se expone a perder la vida poniendo en riesgo las de sus compañeros, porque Iceman, a pesar de los pesares y de su bajo rendimiento en Ferrari, es un piloto de carreras, como Sergio en Canadá, por ejemplo, no un puñetero conductor dominguero de los que tanto le gustan a Charlie.

Os leo.

2 comentarios:

  1. Jose

    nesse acidente Kimi teve muita sorte...

    abs...

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  2. Buenos días, André ;)

    Sí, Kimi tuvo mucha, pero mucha suerte, bien que lo recalcas, porque el golpe y el rebote fueron colosales :P

    Un abrazote

    Jose

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